- ¡Jungkookie bonito! - Taehyung llegó al entrenamiento de básquet del menor.
Los de la cancha lo miraron extrañados, era descanso y estaban tomando agua y de pronto llega el peli naranja armando alboroto.
- Hola, TaeTae hyung - sonrió al ver a su hyung, últimamente la presencia de su hyung lo alegraba de más.
- ¿Ya te dije que eres tan tierno como un lindo conejito? - acercó su rostro al menor y este se sonrojó.
- H-hyung, no soy un conejito - hizo un adorable puchero, sentándose en el suelo como indio.
- Lo que tú digas Kookie - cogió una toallita y secó el pelo del pelirrojo con suavidad, sentándose frente a él, el menor se dejó hacer - vengo a contarte que casi me llevan a prisión - acarició el pelo pelirrojo con cuidado.
Jungkook no fue consciente de sus palabras a causa de las dulces caricias que recibía su pelo que lo hacían sentir tan relajado y cómodo, tanto así que cuando se dio cuenta de la gravedad de la situación abrió los ojos sorprendidos.
- ¡¿Cómo que prisión?!
- No te alteres conejito, ahora te lo explico todo - lo dejó sentado entre sus piernas, haciendo que Jungkook le diera la espalda y empezó a peinar el pelo del menor - resulta que estaba pensando en mi próxima maldad y se me ocurrió algo genial mientras pasaba delante de un supermercado.
Jungkook cerró los ojos escuchando atentamente las palabras de su mayor, se sentía cómodo en esa posición.
- Cuando entré lo hice como el super espía que soy, intentando que nadie me viera, pero tuve la mala suerte que al entrar suena una campanita, así que todos me vieron - Jungkook soltó una risita divertida aún con los ojos cerrados - bueno, me acerqué al pasillo de los dulces y, aquí viene lo impresionante, intenté robar una tableta de chocolate como todo un chico malo.
- ¿Intentaste robar... una tableta de chocolate?
Claro que robar es malo, pero él y sus amigos lo habían hecho un par de veces, nada importante, alguna camiseta o algún brazalete.
No es que fueran ladrones solo querían probar por diversión y lo intentaron por consejos de unos conocidos.
Aunque fuera hace un par de años y no lo volvieron a hacer, podrían ser de todo pero no ladrones.
Volviendo al tema, le pareció algo ridículo e incluso gracioso que intentara robar una tableta de chocolate.
Ocurrencias de Kim Taehyung.
- Sip.
- ¿Y lo hiciste?
- Mh, bueno, las cosas se torcieron... ¡Mi subconsciente no paraba de recriminarme que eso era una cosa super mala! Yo le dije que quiero ser un chico malo, pero no pude ¡Bobo subconsciente con alma bondadosa! - infló sus mejillas - al final compré demasiadas chucherías y me gasté toda mi paga semanal ¡Ahora no podré comprar mi querido manga! Además le pedí perdón a la dependienta, aunque ella no entendió porque lo hacía.
- En conclusión, que no fue capaz de robar y además se gastó toda su paga por los remordimientos.
- Has dado en el calvo, Kookie.
- Hyung.
- ¿Si Jungkookie? - sus ojos brillaron con emoción.
- Siga intentándolo - se levantó con pesar revolviendo el pelo de su mayor con cariño.
A Taehyung le fue imposible deprimirse porque al ver la tierna sonrisa de Jungkook, que mostraba sus adorables dientecitos delanteros y formaba arruguitas en sus ojos, sintió su corazón derretirse como mantequilla.
- ¡Claro Kookie! - se levantó de un salto mientras agitaba su mano.
El descanso de la práctica había terminado y Jungkook debía volver al juego, así que Taehyung salió de la cancha dando saltitos llamando la atención de todos, como ya era costumbre.
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Trying to be a bad boy|| KookTae
FanfictionTaehyung está enamorado de Jungkook y cuando se le confiesan, Jungkook le dice que le gustan los chicos malos. ¡Que dilema! Taehyung está decidido a convertirse en un chico malo, aunque es un chico tan bueno que no ha sido malo en su vida. >>...