Capítulo 14

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La madre de JungKook miró a su hijo en la esquina de su cama y sintió como un escalofrío recorría toda su espalda.

—¿Ya han pasado tres semanas?— preguntó la madre de JungKook y TaeHyung apretó sus labios asintiendo.— Y aún no han encontrado al velo. Ya veo...

El rubio se sentía tan angustiado por la situación, que ni tiempo le dió de decirles a los padres de su esposo que este se había quedado estancado en el otro plano. Sin embargo, no dudó en decirles que JungKook estaba bien allí arriba, o es lo que suponía, y que él fue quien les dijo que hacer.

—¿Podemos hablar afuera?— preguntó la madre de JungKook y TaeHyung asintió lentamente. Dejaron al castaño seguir en su larga siesta y cerraron la puerta lentamente.

—Yo...

—¿Amas a JungKook?— preguntó y TaeHyung asintió sin dudar un segundo.— No quiero presionarte, tampoco quiero desconfiar de ti. Porque eres de la familia y sabemos lo importante que eres para mí hijo...

TaeHyung estaba esperando algo que le estrujara el corazón por el tono que utilizaba su suegra. Pero cuanto más lo esperaba, más se alejaba la oportunidad de escuchar aquello.

—Si amas como dices amar a JungKook. Sácalo de ahí.— murmuró la madre del menor y TaeHyung no pudo evitar fruncir el ceño. ¿Estaba poniendo en tela de juicio su amor por JungKook?

—Eso estoy intentando, y créame que estoy igual de angustiado que usted.— respondió TaeHyung y respiró hondo.— Pero no estoy haciendo esto solo, y hay personas que me ayudan. No pierda la fé en mí, no voy a rendirme.

La madre del menor miró al suelo por un segundo y asintió lentamente. El rubio vió caminar a su suegra directamente en dirección a las escaleras y preguntó sin poder aguantarselo.

—¿Debo hacer esto para demostrarle lo mucho que amo a su hijo?— su voz salió quebradiza. No quería sonar como un estúpido, él estaba seguro de que amaba a el castaño. Y no permitiría que le pusieran retos como si estuviese en constante devolución de los padres de este.

—No.—respondió la madre de JungKook y se abrazó a si misma.— Pero quizás quiero demostrarle que le creo después de aquella noche en la que rompiste los focos de la lámpara de su cuarto para frenarme. Él aún no lo procesa. Eso es todo.

Entonces comenzó a bajar las escaleras y TaeHyung apretó sus labios mientras sentía sus ojos picar.

Esto le estaba consumiendo el alma.

















El día estaba feo. Las nubes cubrían completamente el cielo y TaeHyung no había traído ni siquiera un paraguas para protegerse. Ni siquiera quería conducir, prefirió decidir caminar hasta su casa.

Tomó sus pertenencias y salió lentamente de su oficina, despidiéndose de sus compañeros. Todos notaban la poca felicidad en su rostro, pero jamás se animaban a preguntarle si realmente estaba triste o solo era cansancio. Bajó del ascensor y vió a todos los abogados salir con paraguas. Eran aproximadamente las once de la noche y todo el cielo estaba cubierto por una espesa capa de oscuridad absoluta. TaeHyung tenía que pasar por un túnel subterráneo para llegar a caminar un largo campus de universidad y una avenida completa para llegar a casa.

Caminó por el túnel subterráneo, su cabello estaba completamente pegado y mojado sobre su frente. Sus medias se habían mojado, chapoteaban al caminar. Estaba demasiado concentrado en sus pensamientos como para darse cuenta de que ya había pisadas detrás suyo.

TaeHyung frunció el ceño y entrecerró sus ojos intentando ver detrás de su hombro a alguna figura pero estaba solo. Miró las luces de arriba y estas parecían tiritar por su notorio bajo presupuesto. Ignoró la presencia detrás suyo, caminó unos pasos más y sintió como algo sacudió su cabello, así que se giró bruscamente y apretó sus labios.

—¿Quién anda ahí?— preguntó.—;no es gracioso, salgan ya.

Sus pies habían comenzado a temblar, se sentía solo y pequeño en aquel lugar. Su labio inferior comenzó a temblar de los nervios y miró a sus lados asustado, sentía una maldita presencia detrás suyo, podía sentir dos ojos mirarlo pero no había nadie.

Entonces se escuchó un crujido y las luces del túnel se apagaron.

TaeHyung jadeó sorprendido y cuando sintió una malo en su hombro soltó una chillido agudo que seguramente se escuchó muy a lo lejos. Todo su cuerpo temblaba ahora, su respiración comenzaba a fallar y cada vez sentía más ganas de terminar de caminar el túnel, pero este parecía interminable ahora que estaba asustado.

Sintió un grito de otra persona y hubo silencio. El corazón de TaeHyung bombeaba a lo loco y no estaba entendiendo nada de lo que estaba pasando allí, caminó unos pasos más y sintió un mano enroscarse en su muñeca. Entonces TaeHyung soltó un sollozo asustado y tragó saliva al identificar a la abogada sin ninguna expresión mirándolo.

—¿Sabe que parecía una bocina de bomberos al gritar así?— entonces TaeHyung pudo respirar tranquilo. Carraspeó y limpió avergonzando sus lágrimas. La castaña soltó su muñeca como si de una basura se tratase y camino por delante de él.

—Gracias por su ayuda, y-yo pensé que iban a asaltarme.— tartamudeó el rubio y la castaña se giró.— Olvide que usted escuchó mí grito, creo que fue algo vergonzoso.

—Aún no entiendo como es que siguen implementando esa técnica.— TaeHyung frunció el ceño y la castaña al ver qué el rubio la descubrió hablando sola, apretó sus labios sujetando con más fuerza su paraguas negro— Usted olvide lo que dije y continúe con su vida, ah y por favor, ya no grite así, siento como la sangre sale de mis oídos.

—Quisiera agradecerle más apropiadamente, pero no sé su nombre.— murmuró TaeHyung sintiendo como las gotas caían rápidamente por sus párpados.— Si no le molesta claro.

—Soy la abogada Lee JieUn.— respondió la castaña y TaeHyung asintió haciendo una pequeña reverencia.— No haga eso, me hace sentir incómoda.

—Lo siento.— se volvió a disculpar TaeHyung y antes de que JieUn se fuese preguntó curioso.— ¿Qué fue ese otro grito que escuché? ¿Fue usted la que gritó?

JieUn negó y respondió.

—Era un divagante.

Entonces mientras TaeHyung sentía todo su cuerpo mojarse, la vió desaparecer de su vista. Mientras la respuesta navegaba en lo más profundo de su mente.





























































¡Holass!

Por fin estos dos se comienzan a ver más frecuentemente, no se alteren, yo sé lo que están pensando.

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy gracias por leerme.

Se despide Cami. xoxo

𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©

𝗢𝗵! 𝗦𝗔𝗩𝗘 𝗠𝗘 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora