Dimensiones (Sobrenaturales)

Capítulo 9

- Hay una forma de recordar todo... - hice una pausa para mirarla a los ojos - Pero involucra que me dejes entrar a todos tus recuerdos ... - agregué yo, viendo su cara de una mezcla entre sorprendida y asustada por la idea que le acababa de dar.

- Hazlo... - comenta ella en un susurro. Pongo mis manos en su cabeza y cierro los ojos para poder entrar a sus recuerdos.

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- ¡Lily, ven aquí! - se escucha gritar a una persona a lo lejos. Estábamos dentro de una casa de una casa que no reconocía por lo que debía ser donde Lily vivía antes de venir aquí. - ¡Lily no hagas ir a buscarte! - grita otra vez la misma voz femenina de antes. Estaba en un recuerdo de Lily y no precisamente el que habíamos vivido recién y qué quería encontrar. De repente veo a una Lily con algunos años menos y el pelo mucho más corto bajando por las escaleras y caminando a la cocina donde se encontraba su mamá. 

- ¿Qué sucede mamá? ¿Por qué tanto grito? - responde Lily joven mientras yo la sigo por donde ella recién había entrado a la cocina. 

- Te dije que cuando volviera del trabajo quería que la cocina estuviera limpia y mira como la tienes ¡Nunca haces nada de lo que te pido! - exclama la mamá super enojada mirando la joven Lily, la cual también la miraba con preocupación en los ojos.

- Pero mamá, lo iba a hacer hoy después del colegio pero tengo tarea y la empecé a hacer primero para luego limpiar bien todo pero llegaste tú antes que pudiera terminar de hacer las dos cosas. Pensé que no te iba a molestar porque son cosas del colegio. - explica de manera clamada la joven Lily, sin levantar el tono de voz a diferencia de su mamá.

- Tú y tus excusas, siempre me vienes con lo mismo Lily. No puede ser que siempre tienes algo que hacer, debes dejar de poner excusas a tu irresponsabilidad en la casa ¡Me estas mintiendo! No te creo que estes haciendo tarea porque tu nunca la haces. - sigue subiendo el tono su mamá, si eso era posible, y la situación cada vez se estaba poniendo más tensa. 

- Mamá, cómo dices eso. Pero si es verdad solo que tú nunca me crees y prefieres llamarme mentirosa antes que creerme ¡Nunca te gusta como hago las cosas porque si no las haces tu misma nunca están bien echas! ¡Tienes que dejar de tratarme así! - exclama la joven Lily, comenzando a subir de a poco su tono de voz que se había mantenido controlado en un tono normal a diferencia de su mamá. 

- ¿Así que debo de dejar de tratarte así? ¿Quieres que te trate con en verdad debería tratarte? - comenta su mamá y a los segundos después de eso pierde el control y comienza a golpear a la joven Lily de una manera que solo había visto un vez en mi vida. 

- ¡MAMA! ¡PARA! ¡POR FAVOR! - exclamaba la joven Lily mientras lloraba en el piso y se cubría con los brazos para intentar evitar que uno que otro golpe le llegara en la cabeza. 

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*Narra Lily*

Christopher separa sus manos de mi cara de golpe, lo que hace que yo también reaccione y me separe, sin entender qué estaba pasando. 

- Debo irme, no me busques. No vamos a encontrar nada así que solo déjalo, no sigas intentando - dijo él y se levanta bruscamente para irse. 

- ¡Christopher! ¡Espera! ¿Qué viste? - exclamé intentando detener a Chris para que no se fuera. Debíamos seguir buscando para ver bien qué había pasado pero no entendía su reacción y no sabía qué fue lo que vio que lo hizo reaccionar de ese modo. 

- Nada importante, solo estupideces sin importancia. Pero ya te dije, no creo que esto funcione así que déjame tranquilo. - comenta bien fastidiado y ,en menos de unos segundos, se marcha de mi pieza sin decir nada más, dejándome sola sin entender nada de lo que estaba pasando. Primero me pide ver mis recuerdos, lo dejo, entra en mi cabeza, ve Dios sabe que y luego me dice que no lo moleste más. Osea ¿Qué le pasa? Si fue él el que propuso la idea. Nadie entendía a este chico, siempre tenía reacciones así por lo que me había contado Nat, por lo que lo deje pasar y no le di importancia. Volví a meterme a la cama y a intentar conciliar el sueño hasta que logré dormirme e incluso soñar con la luna llena y un chico muy reservado que me veía desde el lago. 

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Me desperté por la madrugada con mucha sed por lo que me levanté por agua. Al salir al corredor, logré escuchar unos quejidos y uno que otro grito suave proveniente de alguna de las habitaciones del tercer piso. Caminé por el corredor, intentando concentrarme para descubrir desde dónde provenían estos gritos, llegando al final del corredor y descubriendo finalmente de que habitación se originaban esos gritos. Venían de detrás de la puerta misteriosa que aun no descubría de quién era, que además tenía una pequeña escalera para alcanzarla, quedando a una altura más arriba que mi habitación y la del resto del tercer piso. 

Ahora que ya sabía de dónde venía los sonidos que llamaron mi atención, las preguntas que rondaban por mi cabeza en ese minuto eran: ¿De quién era la habitación? ¿Debería entrar? A la vez que me preguntaba esto, iba acercando mi mano hacia el picaporte de la puerta para poder abrirla y descubrir quién originaba los sonidos extraños...