Dimensiones (Sobrenaturales)

Capítulo 13

- ¡Lily! - escuche que me llamaban con una voz tierna y dulce - Lily, despierta - vuelve a llamar la misma voz de antes, no podía reconocerla bien de quién era pero la sentía cercana y segura. Abrí mis ojos y me encuentro con una señora de edad al costado de mi cama ¿Cómo había entrado aquí? - Ven, sígueme. Tengo algo que mostrarte - me extiende su mano, en señal de que la tome para seguirla a donde quiera que vaya a llevarme. - Venga, vamos que se nos hace tarde - me anima y finalmente decido hacerle caso. 

Me levanto y la sigo escaleras abajo pero las cosas no se veían igual. La casa estaba vacía y era de día ¿Dónde estaban todos? ¿Quién habrá dejado entrar a esta señora? La señora camina hacia la cocina por lo que la sigo pero al momento de entrar en ella, esta se transforma en otra cocina totalmente distinta y una que nunca antes había visto antes. Mire a mi al rededor buscando a la señora para preguntarle que estaba pasando pero ya no quedaba rastro de ella. Sentí voces de mujeres a lo lejos, las cuales entraron por la cocina sin ni siquiera darse cuenta de mi presencia ¿Me verán? ¿Será esto algo parecido a los recuerdos que Nat me hizo ver alguna vez?

Me fijé que ambas tenían rasgos muy parecidos, por lo que supuse que eran madre e hija. También noté que la más joven estaba embarazada y de varios meses ya, no sabría decir cuántos pero su barriga ya se le notaba. 

- Danielle, ¿Qué día les dijo el doctor que iban a agendar el parto de la bebe? - pregunta la madre a su hija, dejando algo sobre la mesa de la cocina para luego caminar hacia el refrigerador. Me fijé que ambas estaban vestidas algo distinto a lo común de hoy en día, lo que me hizo pensar más aun en la teoría de que podía ser un recuerdo del pasado. Logré ver desde lejos un lado de lo que la madre había dejado, lo que me llamó la atención porque creía haberlo visto antes. 

- Nos dijo que iba a nacer en unas 8 semanas más o eso es lo que se espera, por lo que nacería la semana del 23 de Junio aproximadamente - contestó la hija, a lo que ambas observaron un calendario que colgaba de una de las paredes, en el que mostraba que estábamos en el año 2001. Claramente esto era un recuerdo, pero... ¿De quién?  Al acercarme al objeto misterioso pude ver claramente qué era y el porque me parecía haberlo visto antes, ya que el día anterior había estado leyendo los mismos diarios con el mismo diseño en el cuero que lo forraba. 

- Sabes que con Theo, tu padre, estamos muy orgullosos de Nicholas y tú, sabemos que las cosas no han sido fácil para ustedes. Tener que cargar con todo ese peso que pusimos sobre ustedes para unir a las familias pero por lo menos entre Nick y tú salió mucho mejor de lo que esperábamos. Se que puedes estar asustada por la vida de tu hija pero todo saldrá bien mientras se mantengan juntos y piensa que a nosotras con tu padre nos fue bastante bien... - 

- Lo sé, es inevitable sentir miedo al convertirse en padres y más en la situación de ambas familias pero sé que mientras nos amemos, estará bien nuestra pequeña Lily... - dijo la hija mirando su estomago de embarazada de manera protectora.

Luego de esas palabras, me desperté agitada entre las sabanas de mi cama, descubriendo que todo había sido un sueño. Miré a mi alrededor, confirmando que estaba en la comodidad de mi pieza y que nunca había salido de ahí. La noche anterior se me había olvidado cerrar las cortinas, por lo que entraba algo de luz de los primeros rayos de sol, dándome a entender que estaba amaneciendo. Comprobé con mi reloj que estaba en mi velador que eran las 6 am por lo que decidí levantarme ya que sabía que volver a dormirme no iba a ser cosa sencilla. Me metí a la ducha y bajé a la cocina, recordando el extraño sueño de anoche y del cambio de cocina. 

Me preparé el desayuno y me lo fui a comer sentada en los cómodos sofás del living, que ya se me estaban haciendo costumbre de pasar el rato aquí. Mientras sentía que la gente comenzaba a despertarse y hacer lo mismo que yo había hecho hace un rato, pensé y repasé varias veces por las imágenes que tenía en mi cerebro del sueño. No sabía que pensar al respecto, estaba confundida y no entendía bien lo que esto significaba, además de no lograr unir lo que vi a mi vida. Yo nunca había visto a esas mujeres pero aun así estaban en mi sueño, lo que hacía todo más confuso aun, sin siquiera mencionar el hecho de los diarios que había estado leyendo ayer. Sabía que no sacaría nada con tantas preguntas, la verdad es que sabía bien en el fondo de mi que la pregunta más importante que recorría mi cabeza y que solo había una sola forma de saber la respuesta.

Me paré y recorrí el primer piso de la casa buscándolo y cuando casi estaba por rendirme lo encontré en la biblioteca, bastante escondido la verdad.

- ¿Escondiéndose de alguien Langford? - le pregunté, lo que hizo que notara mi presencia y separara su vista de los estantes de libros en los que hace unos segundos buscaba algo.