El sol golpeaba de lleno ese día, lo cual era normal teniendo en cuenta la estación del año en que estaban.
Las mujeres iban por ahí con sus vestidos y shorts, tratando de disminuir el calor y la sudoración que ocasionaba el sol en su cuerpo, por su parte, gran parte de los hombres iban con bermudas y musculosas que dejaban al aire libre su piel, tratando de sobrellevar el verano.
Normalmente aquellos días servían para una caminata y descansar debajo de la sombra de un árbol o ir a la playa para refrescarse un poco y no morir en el infierno del calor dentro de una casa, pero no todos tenían el privilegio de poder disfrutar días como esos.
Y Kaminari ya estaba frustrado.
Llevaba gran parte del día cargando muebles, cajas llenas de objetos y soportando los gritos de su amigo cada que tiraba algo por accidente.
—Bakugō no tiene consideración con nosotros —se quejó él con el resto de sus amigos mientras subía las escaleras del edificio—. Por fin tenemos un día libre y él nos toma de sus sirvientes.
—Recuerda que tú mismo fuiste quien se ofreció —contestó Kirishima, tratando de no perder el equilibrio en los escalones—. Dijiste: «oye, Bakugō, ¿si te ayudo en tu mudanza me prestas tu departamento para ir con alguna chica?»
—Él te dijo que no y aun así viniste —se burló diciendo Sero detrás de ellos—. Deja de estar de quejumbroso y camina.
—¡Pero ni un vaso con agua nos ha dado! —Kaminari seguía tratando de convencer a sus amigos del mal trato que les daba Bakugō—. El sol me está quemando y estoy transpirando hasta por lugares que no conocía.
Los tres dejaron las cajas en el loft del que sería el nuevo hogar de Bakugō, después de graduarse, Katsuki había decidido mudarse de la casa de sus padres, viviendo en un pequeño departamento, pero Bakugō no estaba conforme con eso, mucho menos de compartirlo con tres de sus amigos, así que después de buscar y encontrar algo que llenará sus expectativas, consiguió ese departamento, relativamente cerca de su agencia y cerca del departamento de sus amigos.
Kaminari no entendía muy bien porque Bakugō quería alejarse de ellos, ¿no era más divertido vivir con sus amigos? Pero entendía que, a pesar de eso, Bakugō siempre había amado su soledad y privacidad, aunque realmente no le importaba que tan lejos estuviera, seguiría visitándolo junto a Kirishima y Sero cada que tuvieran la oportunidad.
—Regresemos con Bakugō —dijo Kirishima brindándole una sonrisa para reconfortarlo—. Vamos, rendirse no es de hombres.
El rubio hizo un pequeño puchero, pero siguió a su amigo pelirrojo escaleras abajo, maldiciendo al condenado ascensor que estaba fuera de servicio, el cual los obligó desde la mañana a subir y bajar escaleras con los brazos repletos de cosas de Bakugō.
Kaminari no pedía mucho, solo un vaso de agua y un descanso breve, ¿eso era mucho pedir? Era un héroe, claro que sí, pero incluso teniendo mejor condición que la mayoría, eso no significaba que no se cansaría.
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Escenarios de Katsuki Bakugou
Fanfiction𝗞𝗮𝘁𝘀𝘂𝗸𝗶 𝗕𝗮𝗸𝘂𝗴ō 𝗘𝘀𝗰𝗲𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 | 爆豪 勝己 Aquí escribiré pequeñas historias de nuestro amado rubio cenizo explosivo que nos tiene enamoradas, porque se merece mucho amor, aunque puede que nos mande a volar (literalmente). ✓Al inic...