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Mo GuanShan tiembla contra el cuerpo de su alfa. El calor de su celo repentino le está mareando y a duras penas puede mantenerse cuerdo cuando tiene a su lobo queriendo ser "abrazado" por el azabache.

Es muy joven para tener su primera vez —tal vez esto no tanto— además... ¡Definitivamente no lo hará dentro de un jodido salón de clases!

Y más importante aún: no lo hará con un extraño con cara de idiota mirándolo con tanta atención.

¡Bueno, en algo estamos de acuerdo!

— ¿Qué haces aquí, Jian Yi? —la voz de He Tian sale áspera, presionando aún más a Mo GuanShan entre sus brazos quién, sin darse cuenta; le ha sujetado de la camisa con tanta fuerza que pareciera que su vida depende de ello.

El cachorro rubio en el marco de la puerta tarda un segundo en procesar la pregunta y tan pronto como lo hace, cambia su expresión confundida por una gran sonrisa que muestra sus rosadas encías. Da unos cuentos pasos hasta donde la pareja se encuentra y se pone en cuclillas para saludarlo. Ignorando olímpicamente la pregunta de He Tian.

— ¡Hey!, tú debes ser la pareja de nuestro viejo Tian. —dice, llevando su mano hasta el hombro del azabache, quién parece que está a punto de clavarle los ojos en la yugular. Mo se limita a mirarlo como si fuera el bicho raro más grande de la historia.

¿Es idiota o así tiene la cara?
¡Ni siquiera sabe leer el ambiente!

El recién llegado alfa de nombre Jian Yi parece estar a punto de decir algo más, pero su rostro se deforma de manera repentina y aparta su mano del alfa para llevarla hasta su nariz y presionarla. — ¡Aquí huele a una maldita dulceria!, ¡es tan empalagoso!

Mo alza la mirada en dirección al idiota que no parece leer el ambiente y le gruñe; mostrando sus colmillo filosos aún con la cara teñida de carmín.

Es cuando el hámster en la cabeza del rubio comienza a girar en su ruedita y suelta un pequeño grito. Apartando con fuerza a He Tian por los hombros; casi como si quisiera lanzarlo al otro lado de la habitación.

— ¡Estás en celo! —grita, como si hubiese hecho el descubrimiento más importante del siglo y comienza a hiperventilar. — Tranquilos... Vamos a llamar a Xixi y pedirle que traiga unos cuantos supresores acá, ¿bien? —suspira, intentando no inhalar mucho el aire alrededor del pelirrojo.

¡No necesitamos supresores!,
¡nuestro alfa se hará cargo
de nosotros!

He Tian se levanta, soltándose del agarre del cachorro alfa con algo de brusquedad. Sus ojos mirando directamente hacía Jian Yi como si quisiera matarlo.

Largo.

Oh...

Sí, "oh".

Mo Guanshan debe de estar tan drogado de sus propias feromonas como para sentirse al borde de un orgasmo solo por escuchar esa maldita voz.

Se muerde el labio, abrazándose a sí mismo para reprimir las ganas que tiene de acercarse al cuerpo ajeno y ronronear contra la glándula olfativa de su alfa para pedir un poco de atención.

Su cuerpo está caliente, temblando entre espasmos bajo los intensos ojos de su compañero, quien lo mira como si fuese la luna misma.

Papá y Papá  | 19 DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora