𝐋𝐚 𝐙𝐚𝐩𝐚𝐭𝐢𝐥𝐥𝐚 𝐑𝐨𝐬𝐚 -(𝐘𝐨𝐨𝐧𝐬𝐞𝐨𝐤)

cap-10

Maestro, ¿está bien si me voy ahora?  Ayer te dije que salía con un amigo y ...

- Adelante, yo me encargaré del resto de la coreografía.  Diviértete, pero el viernes te necesito a ti y al pianista sin falta, ¿de acuerdo?  A las tres de la tarde.  - Habló sin mirar a Jung.

- ok gracias  - Tomó su material y salió corriendo de la habitación.
Pasó por su dormitorio y decidió ducharse para ver a Yoongi de la mejor manera posible.  Se llenó de perfume, puso la ropa más hermosa que encontró en el armario y salió corriendo a la cafetería.  Cuando salió del campus, vio entrar el autobús de otra universidad.  No le importó mucho y siguió su camino.  Llegó unos minutos tarde, pero no vio a Min cerca, así que se sentó en una mesa más lejos de los demás, para que cuando llegara el mayor, pudiera decir todo lo que sentía.  Miró el reloj con ansiedad, eran casi las cuatro de la tarde, movía los pies con nerviosismo y se pasaba la mano por el cabello de vez en cuando para comprobar que todo estaba "bien".

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- Llegaron, todos en sus puestos.  - El entrenador habló, entregándole el balón a Namjoon.

- ¿El juego no iba a ser el viernes?  - Preguntó un chico, haciendo una cara algo extraña.  - No tuve tiempo para entrenar adecuadamente y ...

- Hoy será solo un partido amistoso con la otra universidad.  Pero no te preocupes, ella ya ha sido eliminada de la competencia.  Pensé que llamarlo ayudaría a prepararse para lo que está por venir.  Él sonrió y sonó el silbato.
En ese momento, varios chicos extremadamente altos entraron a la cancha, uno en particular llamó la atención de Yoongi, pero no le prestó mucha atención.  Se pusieron en las posiciones correctas y esperaron a que el entrenador les diera la señal para comenzar el juego.

- Creo que hay un chico de primaria aquí.  - Comentó el chico que había llamado tu atención antes, acercándose para tratar de atrapar la pelota en el salto.

- Eres muy alto ... ¿Eres el capitán del equipo por casualidad?  - comentó Namjoon, sonriendo con picardía en la cara de náuseas de Yoongi.

- No. - Dijo, lo que hizo reír a Yoongi.

- ¿Qué te pasa, pitufo?

- Soy pequeño, pero también soy el capitán de mi equipo, gran pie.  - Él sonrió, haciendo callar al niño y haciendo reír a algunos de sus compañeros.

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- Disculpe, ¿no ordenará comer algo, señor?  - Apareció una hermosa niña, Jung dedujo que era una camarera.

- ¿Además de un amigo que no olvida las reuniones que ha programado?  - sonrió, riéndose un poco de la chica y ya levantándose de la mesa.  - Solo un café, para el viaje.  - La niña asintió y se giró, caminando rápidamente hacia la cocina.
Hoseok suspiró, no sabía por qué Yoongi no apareció, lo que lo hizo enojar y preocuparse al mismo tiempo.  Lo había llamado casi diez veces, siempre cayendo en el cuadro de mensaje.  Eran aproximadamente las siete en punto cuando revisó su teléfono celular por última vez, resoplando.  La camarera de antes le entregó el café, que Jung pagó, le agradeció su paciencia y se fue.  Pensó en ir a otro lugar que no fuera el campus, pero no podía pensar en esa idea.  Caminó lentamente hacia la universidad, y cuando entró, pasó frente a la cancha.  Miró a algunos niños que se iban y quería suicidarse: Min Yoongi lo cambió por entrenamiento de baloncesto.  ¿Era importante para él?  Sí, pero debería haber advertido que no se iba a encontrar.
Se apresuró a la entrada, esperando que Min todavía estuviera allí: y él estaba.  Hablando con un chico alto, mientras parecía reírse de algo gracioso que había dicho.  Dio unos pasos más hasta que vio quién era: Kim Taehyung.  Sus piernas se tambalearon, su respiración se volvió pesada y su cabeza giró.  Quería gritar, llorar, romper algo ... Cualquier cosa que pudiera vaciar la ira que estaba sintiendo en ese momento.  Odiaba a Kim y ahora comenzaba a odiar a Yoongi.  Sintió algunas lágrimas en el rabillo del ojo, pero se las secó antes de que pudieran caer.  No fue fácil hacerlo llorar, pero cuando se trataba de Kim Taehyung, era serio.

Se quedó allí, sintiendo un dolor extremadamente fuerte en el pecho, ¿estaba celoso?  Tal vez enojado al ver al chico, que estaba tan disgustado, con alguien que era especial para él.  Notó que los dos se acercaron y se abrazaron, y cuando vio que Yoongi lo notó, caminó, prácticamente corriendo, a su dormitorio.

- ¿Por qué me involucré?  Soy un gilipollas  Finalmente me empieza a gustar alguien de descendencia, y él me consigue uno de esos.  - Se habló a sí mismo, cerrando la puerta de la habitación con fuerza, y pensó que era bueno que Jimin aún no haya llegado del entrenamiento.  - Una tarde perdida, perfecta.  - Se tiró sobre la cama como estaba, e incluso si no quería, comenzó a llorar.