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- Señor.

- ¿Qué pasa ahora?

- El paciente 010 ha desaparecido. Los guardias han ido detrás de él pero no han vuelto.

- ¿Llegasteis a bloquearle la memoria?

- No señor... Me temo que no...

Aquel hombre dió un golpe en el escritorio, frustrado, enfadado. ¿Cómo podían ser tan inutiles todos?

- Pero tenemos una buena noticia señor...

- ¿Qué noticia?

- Las camaras han visto a la gran bestia.

- La... ¿La gran bestia?

- Sí. El sujeto 036 se encuentra por Karmaland. No se sabe si alguien más ira con él.

- Muy bien... Muy bien... ¡Pero sois tan inútiles que no lo habéis cazado! ¡Estúpidos! ¡Inútiles!

- Señor...

- ¡¿Qué?!

- Tiene dos visitas, una de ellas inesperadas.

El hombre suspiró. Se le estaba acabando la paciencia para estas cosas.

- ¿Quienes son?

- El representante de la Hermandad Oscura de Andalucía trae noticias. Y... Alguien más le espera.

- ¿Quién? - preguntó faltandole la paciencia.

- No... No lo sabemos. No ha querido identificarse, pero dice que le conoce.

- ... Traigan primero al desconocido.

El servidor obedeció y llamó al desconocido.
Con un gesto, el servidor cerró la puerta y se fue.

El desconocido se quitó la capucha que tapaba su cara, dejandose ver por la tenue luz de la sala.

- Bueno, bueno, bueno... Cuánto tiempo sin vernos... Su majestad.

{ 🌙 }

Auron había podido salir de aquel bosque encontrándose una gran llanura. Era preciosa. Había paz. Tranquilidad. Silencio.

Nadie podría molestarle. Y ahora estaba demasiado lejos del centro de Karmaland.

Ahora que lo pensaba, no tenía nada. Y lo que tenía había sido destruido en aquel incendio.

Tal vez... Tal vez se podría hacer una casa allí, para poder aclarar sus pensamientos. Pero tenía que contárselo a los chicos, tendrían que investigarlo.

Miró a su alrededor por última vez, buscó en su inventario el mapa y lo marcó. Entonces procedió a hacer algo un poco ilegal.

Cogió su móvil - o algo parecido a ello -, y escribió lo siguiente :

/spawn

Sabía que si Vegetta se enteraba de aquello le caería algún que otro grito. Pero no le importaba, necesitaba decirle lo que había descubierto a los chicos, derrotar a aquellos hombres... Y encontrar la verdad.

Bajó la escalinata que habia, dejando atrás el gran cartel de Karmaland, bajo la atenta mirada de los guardias.

No tardó mucho en llegar al centro, ya que estaba casi al lado del gran cartel.

Todo parecía normal. Había movimiento en las calles, la gente estaba trabajando. Pero no había ni rastro de los héroes de Karmaland. Sin pensarlo dos veces, se dirigió a la comisaría de Karmaland, allí se encontrarían Fargan y Alexby.

Al entrar, sólo se encontraba una mujer detrás de un escritorio escribiendo algo.

- Buenas. Busco a Fargan y Alexby.

La mujer se le quedó mirando unos segundos.
Le estaba poniendo de los nervios. Porque no tenía la saqueadora porque si no...

- El comisario Alexby y el policia Fargan no se encuentran hoy en la comisaría, se encuentran en el lugar del incendio en busca de pistas para saber quien es el culpable del incendio.

- Bien. Muchas gracias.

Tras cerrar la puerta, la mujer se levantó del escritorio y se dirigió a la sala de interrogatorios. Cogió su móvil y marcó un número.

- Señor, acaba de llegar al pueblo. Ha estado en la comisaría. Espero su próxima llamada para llevar a cabo su plan.

- Muy bien agente, pero por ahora no nos centraremos en él. Tenemos algo más importante entre manos.

- Muy bien señor.

- Pero por ahora, salga de allí, y vigile los alrededores del pueblo.

- Muy bien señor. A sus órdenes señor.

Colgó el móvil y miró a la mujer que había en el suelo, todavía inconsciente por el golpe que le había dado. La arrastró hacia arriba y la dejó en el escritorio en el que estaba ella había ocupado antes.

Abrió las puertas de la comisaría y se ocultó entre las sombras, como un animal que espera a su presa.

Fin del capítulo 6.

Forget me not ✨🌙 | Karmaland AU |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora