En la vida subimos y bajamos, siempre depende, depende del día, la hora, lo que sucede o lo que no. A veces estamos arriba, felices digamos, pero otras tantas estamos en el medio y otras abajo, creyendo que no podremos estar peor, queremos subir, a veces estamos en los puntos de más adrenalina, la cual esta lista para dispersarse por todo nuestro cuerpo, pero como una montaña rusa tenemos que darnos cuenta que ninguno es prolongado en el tiempo, son momentos. Tenemos que darnos cuentas que si estamos abajo debemos buscar fuerzas para subir, para dar ese impulso, debemos subir para mirar todo de otra perspectiva, cuando estamos arriba no debemos apurar la bajada, tómalo con calma, disfruta la vista desde las alturas, veces bajamos tan rápido que nos asustamos, debemos dejar ir al miedo, levantar las manos y gritar fuerte, muy alto. "Prefiero soltar mis manos, levantarlas altas y gritarle al miedo, que llorar creyendo que no puedo cambiar nada" No nos mueven cadenas metalizadas como a las montañas rusas, nos mueven sentimientos, pensamientos, ideas, nos movemos por donde queremos, no tenemos una ruta estipulada, tenemos que usar eso y recorrer, sin asustarnos, hasta el límite en las bajadas veloces, sin arrepentirnos de estar arriba, sin escapar de curvas rápidas, todo son experiencias y hasta que la montaña rusa termine, debemos divertirnos en el trayecto.
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Pensamientos
AléatoireEn muchas ocasiones tuve miedo de expresarme, miedo al que dirán. Pero un día me tiré al agua desde mucha altura y me gusto. Comencé a escribir lo que sentía, comencé a recorrer mi interior, ver mis grietas y comencé a sanarlas. Hoy quiero que tú ha...