Dulce tomate.

4.1K 181 18
                                    

Este capitulo contiene lemmon, quedáis avisados.

x

Dos, tres, ¡cuatro maletas! Casi se le desencaja la mandíbula al ver la cantidad de cajas que tenía que ayudar a cargar hasta su casa. Cuando le dijo a Sakura que se fuera a vivir con él no le dio a entender que se podía llevar toda la casa. Veía como su novia continuaba metiendo mas y mas cosas en cajas de cartón mientras Naruto cargaba con maletas hasta en el cuello e Hinata envolvía cuadros en papel de burbujas.

—Teme... — lloriqueo el rubio con su brazo temblandole, Sasuke rápidamente fue en su ayuda y le quito peso, cargando tres maletas en su único brazo. — Espero que tengáis una habitación enorme, por que entonces ya me dirás donde meteréis todo esto. — paso la mirada por el cuarto medio vació y observo como las dos chicas sonreían mientras hablaban de cosas.

—La mansión Uchiha es lo suficientemente espaciosa para poner si quiere la casa entera.

—Shh. — le tapó la boca con su mano libre. — Que no te oiga, es capaz de traérsela.

Después de que le propusiera que fuera a vivir con él, habían tenido una gran sesión de limpieza, ya que Sakura, por su propia cuenta, había ido a su casa con la excusa de que quería ver cuanto espacio poseía, pero al ver el gran polvo acumulado, arrugo su nariz y lo saco de su cama a patadas para ponerse a limpiar la casa. Cada rincón, mueble, pared, tejado, lo que fuera, no contenía ni una mota del polvo.

—Tened cuidado con esta caja, aquí esta todo lo delicado. — miró con los ojos entrecerrados al rubio y se la puso en su brazo libre. — Te mataré si algo le pasa.

Así que, los cuatro cargados de maletas y cajas, atravesaron toda la villa hasta las viviendas Uchiha.

—Nunca había estado aquí. — dijo sorprendido el rubio, mientras miraba a todos lados con la boca abierta.

—Ni nunca mas lo estarás, dobe.

—Que borde eres, teme. — gritó Naruto, quiso darle un golpe al moreno, pero la caja le empezó a temblar y ya tuvo un par de ojos verdes en su nuca. — Tra... tranquila, esta todo bien. — sonrió forzosamente y apresuró el paso.

Ambas parejas entraron en la casa, dejaron las maletas en la habitación matrimonial y Sakura fue hacer un tour con Hinata mientras los chicos descansaban en el patio trasero.

Estaban en silencio, disfrutando de aquel aire suave que mecía sus cabellos sin alborotarlos del todo. Sasuke abrazaba su katana mientras observaba como una mosca se posaba en su rodilla. Iba a espantarla soplándola, pero el fuerte manotazo del rubio hizo que volara lejos y que él sacara el sharingan enfocándolo en el ojiazul.

—¿Cuando te colocaras el brazo? — preguntó Naruto alegremente.

—No lo sé...

—Pero teme, yo creo que lo necesitaras para mas de una ocasión. — sonrió picaramente mientras subía y bajaba ambas cejas.

—No necesito ambos brazos para destrozar a cualquiera que se ponga delante. — dejó la katana a un lado y se colocó mejor el cuello de su poncho.

—No lo digo por eso... — miró a ambos lados y luego se acerco a su oído, susurrándole un par de cosas que hizo que un leve sonrojo se apoderada de la cara de su amigo.

—Eres un pervertido. — lo aparto de él. — Tampoco necesito ambos brazos para hacerlo bien. — sonrió torcidamente y espero a que ambas mujeres se colocaran a sus lados cuando escucho sus pasos por uno de los pasillos.

—Estábamos hablando y me parecía una idea genial de que os quedarais a cenar aquí para festejar...

—Sakura-chan, lo siento, pero tenemos otros planes. — la interrumpió el rubio. Intercambio una mirada con el portador del sharingan y sonrió mostrando todos los dientes. Sakura intercepto esa complicidad y se quedó mirando a su novio esperando un respuesta, pero él solo alzo los hombros indicándole que no sabia nada. Hinata también estaba extrañada, ya que nunca tenían planes y ahora menos, pero prefirió seguirle la corriente a su novio. — Debemos irnos ya. — levantó a su novia y se despidieron rápidamente, desapareciendo por la puerta principal.

Preguntas sin respuesta [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora