Five Nights At Freddy's: La verdadera Historia

Capítulo 7: El Hombre Morado

Estabamos en reposo, no nos podíamos mover, se podría decir que estabamos durmiendo como duerme una máquina, se desconecta. Pero algo aparecío en algo que vi, yo estaba desconectado, dormido se podría decir, pero tube una especie de visión, a lo que los humanos le llamarían: sueño.

Un sueño donde el pequeño niño se quedaba afuera del restaurante, yo tenía que darle pastel a los niños, así que guardé la última rebanada, y la vez la más grande, para él. Pero al momento de acercarme, un auto se estacionó en frente del niño y un hombre con una camisa morada, pantalon marrón y con una sonrisa de loco salió del auto, se acercó al niño... y sacó un cuchillo.... y lo mató..... solo eso.... lo mató y entró a su auto para salir del lugar....

En eso La Marioneta me dijo algo, no estaba presente, pero podía oir su voz...

-Más vale que te alejes de ese niño - dijo La Marioneta.

-¿Pero por qué? - pregunté.

-¿Lo quieres? - preguntó ella.

-No has respondido a mi pregunta - dije sin respuesta.

-Responde primero a la mia, ¿lo quieres? - preguntó La Marioneta.

-Demaciado - dije.

-Entonces aléjate de él, si no quieres que termine dentro de ti - dijo La Marioneta y en ese momento me volvieron a conectar y el sueño terminó. Luego entré a servicio para un concierto. Un concierto en donde el pequeño se encontraba en la primera fila.

Me quedé pensando un buen rato mientras el niño y yo paseabamos por el lugar entregándole pastel a los demás niños.

Pasadas unas horas el niño se fue y alguien entró, no le presté la más minima atención hasta que el pequeño desapareció completamente de mi vista. Cuando el pequeño se fue voltee a ver al hombre que había entrado y logré apreciar sus prendas y su cara... me quedé sorprendido.... tenía la camisa morada, el pantalón marrón y la misma cara que en mi sueño. El hombre se me quedó viendo y me sonrió igual que en el sueño. Me dirigió la misma sonrisa de loco que vi en mi sueño.

Pero yo no le hice caso a la marioneta. Y no me alejé de el pequeño.