Five Nights At Freddy's: La verdadera Historia

Capítulo 8: El robo

Esa mirada me había dejado pectrificado, no pude hacer gestos debido a que mis piezas robóticas no estában diseñadas para ello, pero aún así me sentí extraño, como si tubiera que matar a ese hombre. Pero no lo hice por el bien do mi y de los demás animatronicos, además, ¿qué dirí el pequeño? no me quería arriesgar, así que simplemente me alejé de aquél pasillo y no volví a ver a ese hombre hasta después de un rato, que ya estaba saliendo del restaurante con una enorme bolsa completamente llena, se veía pesada.

 No le presté demaciada atención, aunque sabía que sería mejor echarle un ojo a ese hombre cada vez que viniera para asegurar a todos de que no hay nada que temer.

Después de un rato todos nosotros, los animatronicos, volvimos a nuestra habitación esperando ser desconectados, sin embargo no lo fuimos, no nos desconectaron, pero sentí una sensación de que la Marioneta me quería decir algo, había una puerta que llebava a una habitación a la que jamás había entrado, la curiocidad me ganó y me vi forzado a entrar, había una caja enorme, de mi tamaño, como si guardaran una especie de traje de animatronico que no se ha usado y es relativamente nuevo.

En ese momento fui deconectado y tube otro sueño, otro sueño en el que la Marioneta me hablaba y me mostraba lo que pasaría si yo no hacía lo que ella quería.

-Te lo advierto, si en verdad lo quieres, aléjate de ese niño, no puedo decirte lo que pasará, pero si te puedo decir que no es bueno lo que estás haciendo - dijo la Marioneta.

.¿Cómo que no?, estoy haciendo que un pequeño niño se sienta felíz, y él me hace sentir felíz a mi, ¿cómo puede ser eso malo? - pregunté algo incómodo por la situación..

-No es eso, te estás confundiendo. El hombre que viste en tu anterior sueño... es el hombre que viste hace unas horas, si no quieres que tu sueño se haga realidad, será mejor que te alejes de ese niño, hablo en serio, es por el bien de todos - dijo la Marioneta.

-¿Y si no quiero alejarme del pequeño? - pregunté ya enojado.

-Entonces mata al hombre y sufre las consecuencias - dijo la Marioneta.

-No pienso matar a nadie y mucho menos alejarme del pequeño - dije.

-Entonces sufre las consecuencias - dijo la Marioneta.

Terminando de decir esa frase una cara idéntica a la mia, pero más desgastada, y además amarilla, salió de la obscuridad y gritó espeluznantemente, lo que terminó con mi sueño y volví a estar conectado.