🔇🌸вe qυιeт💋💕

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⚠: ѕмυт♡

❌wordѕ: 789♡

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      ··•La cama rechinaba bajo los dos cuerpos moviéndose con ferocidad, y hacían contraste con la aguda voz de Kyle y sus fuertes gemidos. Craig matenía sus muñecas agarradas encima de su cabeza, impidiendo que se llevara a la boca sus manos para silenciar sus gimoteos.
   Craig lo miraba desde arriba, con una sonrisa de burla y el sudor recorriendo hasta el último rincón de su tez canela. Kyle tenía sus párpados cerrados, y sus labios se hincharon debido a las mordidas que les daba de vez en cuando.

   —¡A-Ah! ¡Daddy, n-...

   —Tienes que ser más silencioso, cariño, tenemos vecinos —advirtió Craig con voz rasposa y extremadamente grave, baja.

   —Pe-Pe... ¡a-ah, n-no...!

   Craig, repentinamente, empezó a embestir con más fuerza y rapidez a Kyle, gruñendo ligeramente mientras el pelirrojo se retorcía debajo suya. Lágrimas recorrieron sus bonitas mejillas rojizas, provocando a Daddy ser más bestia, más descontrolado.

   —¡N-No, Da... Daddy! ¡No e... estás...! ¡Ah, a-aah! ¡Daddy n-no está sie... siendo... j-justo... E-Estás haciéndolo... mmgh... m-muy fuerte! ¡A-Ah! —dijo como pudo, entrecortándose entre sus sollozos y sus gemidos.

   —P-Puedo hacer lo que quiera... porque soy tu Daddy, puedo i-ir tan rápido y tan profundo como yo quiera.

   Pasó una mano detrás de su nuca, agarrando su suave cabellera y tirando de ella. Hizo gritar a Kyle, quien sentía que no podría aguantar mucho más. Craig estaba siendo muy intenso esta vez.

   Daddy lo notó enseguida, su pequeño bebé estaba chillando todavía más agudo, y su espalda se arqueaba casi en un perfecto arco. Él también estaba cerca del orgasmo, así que siguió arremetiendo contra el menudo cuerpo de Kyle sin piedad alguna. Marcó los dientes en su lechoso hombro, y después se dirigió al cuello dispuesto a dejar una notable mancha lilácea. Haría contraste con las otras que ya habían adquirido un tono menos colorido.

   —¡Daddy, Da-Daddy! ¡M-Me voy a...!

   —Aguanta un poco, mi amor. Y-ya casi —susurró en su oído, chocando su cálido aliento en él.

   Rodeó con su mano el miembro del pelirrojo, apretando y moviéndola de manera veloz para ayudar a Kyle a alcanzar el clímax.
   Pronto las paredes que rodeaban su extensión se contrajeron y Kyle gritó por última vez; un gemido largo y alto. Un líquido caliente y levemente viscoso cubrió sus dedos, y lo primero que hizo fue llevarlos a los labios de Kyle. Este los lamió, sin importarle que fuera su propia esencia.

   Con tanta estimulación, Kyle no pudo evitar llorar más y removerse incómodo, rezando mentalmente para que Craig se corriera. Por suerte, fue cuestión de segundos que las penetraciones se convirtieran en estocadas firmes y duraderas. Craig estaba llenándolo mientras un profundo y áspero gemido abandonaba su garganta.

   El azabache se quedó unos instantes ido, esperando a que el estado de aturdimiento disminuyera. Salió con cuidado de su bebé, recostándose a su lado. Kyle estaba respirando ligeramente nervioso y todavía tenía algunas gotitas saladas.
   Daddy las tomó con sus pulgares y se deshizo de ellas. Besó la frente húmeda de Kyle y lo atrajo a su pecho.

   —Tenemos que ducharnos, Daddy —dijo Kyle, paseando sus finos dedos sobre el musculado brazo de Craig.

   —Lo sé, mi amor, solo... solo deja que descanse un poco —rió, tomando del mentón al contrario y besando con cariño sus belfos rosados y abultados.

   Unos ruidos hicieron que se separaran de golpe, más concretamente el sonido de la puerta y el timbre. Craig sonrió maliciosamente a la par que Kyle se escondía avergonzado debajo del edredón.

   Craig agarró una de las sábanas y la colocó alrededor de su cintura con un nudo. Cada vez los golpeteos eran más salvajes, lo cual hizo que suspirara hastiado. Abrió la puerta casualmente, apoyando su codo en el marco.
   Tenía unas pintas indecentes; sus cabellos desordenados, algunas marcas de las uñas de Kyle en su piel y completamente desnudo —quitando la sábana—.

   —¿Necesita algo, señor? 

   —Le agradecería, señor —recalcó con molestia—, que cuando estuviera en la intimidad controlase el volumen. Más que nada porque quiero paz y tranquilidad, qué no son horas.

   —Ajhá, pues dentro de unos veinte minutos podrá, porque ahora mismo voy a follarme a mi novio en la ducha y créame, estará mucho más sensible.

   Antes de que pudiera recriminar más,  Craig le cerró la puerta en la cara. Al girarse, descubrió a su bebé con la sábana sobre su cuerpo y la cara completamente roja. Se acercó a él y lo abrazó, besuqueando todo su rostro.

   —¡Yah, Daddy! ¿Cómo puedes decir esas cosas...?

   —¿Uuhm? ¿Acaso es mentira, cielo?

   —Mmrfh...

   —Me lo imaginaba.

   Finalmente, ambos fueron hasta la ducha y, efectivamente, tuvieron una nueva sesión sexual.

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❥『Daddy ♡ Cryle』 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora