Capítulo 1

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Ya habían pasado más de 3 mil años desde el final de aquella batalla que recibía el nombre de la "Guerra Santa", y bastante tiempo desde que el clan demoníaco volvía a surgir. Sin embargo, el gobernante de aquel clan, conocido como Rey Demonio, quién tenía tres hijos, debía elegir a uno, el cuál sería el que gobernaría en su lugar la nueva generación de demonios.

Aunque hacía tiempo esa decisión ya había sido tomada.

Era de mañana y el sol ya estaba en su punto mas alto, cuando el Rey Demonio mandó a llamar a los soldados del clan de mayor rango, el Palacio estaba bastante ajetreado ese día, ya que era la primera vez después de tres mil años que el Rey se presentaría y les diría el nombre de su nuevo gobernante. Se habían reunido en la sala del trono; Generales, Comandantes y soldados de élite, de los cuales los más importantes eran los 10 mandamientos por ser guerreros que destacaban por mucho entre los demás.

No obstante, antes de terminarse la Guerra Santa habían sido sellados y no pasaba más de tres meses desde su liberación y regreso al reino.

Todos ya reunidos, esperaban ansiosos escuchar la decisión de su Rey, habían estado esperando por mucho tiempo y al fín podrían saber quien sería el digno heredero al trono.
El soberano al percatarse de que todos los convocados ya estaban presentes, se apresuró a dictar su decisión.

-Escuchad! -al oír a aquel ser imponente hablar, todos prestaron atención -Después de bastante tiempo, el clan demoníaco podrá volver a sus funciones normales, pero para eso, uno de mis hijos debía ocupar mi lugar. Por lo que, después de pensarlo, he decidido que.. mi hijo mayor Meliodas, será mi sucesor y nuevo lider del clan. Él volverá mañana y dentro de unos días será coronado, hablé con él y estuvo de acuerdo, así que, ordeno que los preparativos para su coronación vayan siendo preparados.

Tan pronto terminó, en la sala sólo inundaba el silencio, parecía ser que a todos aquella noticia les había tomado por sorpresa. Se sentía la tensión en el ambiente, pero nadie se atrevía a hablar. A los soldados no parecía agradarles la idea, se escuchaba aquellos murmullos en toda la sala, entre los presentes, los cuales eran de desaprobación y fastidio, pero a los que más parecía molestarle, era a los soldados de élite más importantes, es decir, a los 10 mandamientos y el hijo menor del Rey el cuál era el líder de ese escuadrón, si se podría decir así, su nombre: Zeldris, pelinegro y de no muy alta estatura.

Los demonios creían y estaban convencidos de que Zeldris sería su nuevo líder, ya que Estarossa, el tercero de los hermanos, no tenía ni la más mínima importancia en el trono, por lo que creyeron que el azabache sería el anhelado sucesor, pero la decisión del Rey les había dejado sin habla.

-su majestad.. -hablaron al unísono los mandamientos -no es una queja, pero Meliodas no merece ocupar su lugar, es un vil y desagradable traidor!

-ellos tienen razon padre -agregó el pelinegro con molestia -Meliodas es un traidor, abandonó a los suyos por una estúpida mujer del clan enemigo, el clan de las Diosas y aún así quieres que sea tu sucesor, después de todo lo que pasó, en qué estás pensando?!

Zeldris estaba enfadado, demasiado, había tardado tanto en olvidar aquellos estúpidos sentimientos que no deseaba sentir por aquel traidor y ahora venían a decirle que debía dejar atrás todo lo que él les hizo y aceptarlo.. ¿como si nada?

Simplemente de tan sólo pensar en verle y tener que hablarle, era molesto, además de que sabía que si estaba haciendo ésto, era para liberarse de la maldición, que tenían tanto él, como la maldita diosa..

-No les he pedido su opinión! Mi decisión ya ha sido tomada y no la cambiaré! Meliodas será su nuevo Rey les guste o no, ahora salgan de aquí! -fue lo último que el Rey pronunció antes de marcharse.

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