La semana pasó rápido.
Aunque las investigaciones continuaron por varios días nadie en el Castillo demoníaco consiguió llegar a una conclusión concreta, ni mucho menos consiguieron las identidades de "los intrusos" que habían allanado sus dominios.
Meliodas sin más opción simplemente fue obligado a prepararse para su "gran día".
Los preparativos de la coronación estaban listos y la ceremonia se llevaría a cabo en un par de horas más. Justo entrando la noche.
El Rey Demonio no esperaría más.
No hubo más remedio que informarle de la situación en la que ahora todos estaban envueltos y la razón del ambiente tenso que desde hace días invadía a todos los involucrados.
Las órdenes fueron claras.
La primera tarea de Meliodas como nuevo Rey Demonio sería encontrar y deshacerse de aquellas plagas que se atrevieron a burlarse del soberano.
...
Sin importar cuántas veces viera su reflejo en el espejo no se reconocía.
Este día no es especial. En lo más mínimo.
Jamás quiso ser Rey Demonio y aún sigue sin querer ese título, pero ya no hay vuelta atrás. Elizabeth no debe sufrir más por su culpa y sólo así podrá saldar cuentas incluso consigo mismo.
Llegó a amarla y aún siente muchísimo cariño por ella, cumplirá su promesa y ambos serán libres, sólo así podrá enfocarse en el futuro que busca con Zeldris.
Zeldris..
Ojalá él estuviera allí.
Sentiría menos peso sobre sus hombros, porque llevar el peso de un reino no será fácil, se atará a ese mundo tan pronto la corona toque su cabeza en la ceremonia.
Antes no lo pensó demasiado, pero ahora lo reflexionaba más, aunque eso ya no sirva de nada, huir ya no es una opción.
—Meliodas..
Por un momento jura haber escuchado la voz de Zeldris, pero cuando observó la dirección en la que le habían hablado sus esperanzas desaparecieron.
Por supuesto que él no está allí.
—Elizabeth. —Se giró para observarla entrar a sus aposentos. —¿Necesitas algo?
—Algo me decía que tenía que venir..
Meliodas se dejó hacer cuando ella se acercó para arreglar su cabello y ropa.
—Me preocupó cuando no quisiste que te ayudaran a prepararte.. ¿estás bien?
—De hecho... En este momento no lo sé..—Sonrió melancólico. —pero tranquila, lo estaré. Todo estará bien.
Tomó las manos de Elizabeth y dejó un pequeño beso en ellas para apartarse con suavidad.
Era un hecho que los sentimientos románticos por Elizabeth se han desvanecido, pero no puede evitar demostrar su cariño, han pasado tanto juntos que sería ilógico no amarla.
Aunque no fuera de la misma forma.
No más.
—¿Quieres que..?
—Perdona, Elizabeth.. ahora quiero estar solo, cierra la puerta al salir, por favor. —Pidio tratando de no sonar descortés.
Simplemente no quiere salir de allí hasta que sea el momento.
Quiere disfrutar de su libertad un poco más.
Lo hará sólo porque la persona que desearía que estuviese ahí no está.
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TE AMO
FantasyFue abandonado. Fue traicionado. Uno eligió huir en lugar de enfrentar su destino. El otro se resignó a la pérdida y albergó rencor dentro de sí. Fueron separados. Decisiones incorrectas. Arrepentimiento. Sentimientos que el tiempo no logra desvanec...