TanZen Week 2020

Mafia AU!

Algo había pasado y las heridas en el brazo de Tanjiro se lo gritaron en la cara, sus coloridos tatuajes se veían tétricos con la sangre deslizándose por toda su piel y al pasar el alcohol una vez más por esas zonas su rostro se deformo en una mueca de tristeza, ya no se quejaba del ardor como en las primeras veces que lo lastimaban, y no quería que sus emociones también se perdieran con eso.

Sin embargo, no le dijo nada de lo que tuvo que hacer para que recibiera heridas de bala.

Nezuko le había advertido sobre lo malo que podría ocurrirle a su hermano si se tentaba demasiado el corazón, por que las personas son demasiado crueles y Tanjiro es demasiado para este mundo, incluso para Zenitsu.

Los dos no dijeron nada en cuanto se encontraron y se sentaron en la acogedora sala del muchacho rubio, ya era tarde cuando Tanjiro llamó a su puerta y la lluvia empapaba la miseria sobre sus hombros, reprimiendose a abrazarlo e invitándolo a pasar con la mirada. No hace falta que le explique nada, siempre le iba a ayudar con sus desgracias después de jalar el gatillo y antes de eso.
Zenitsu se quedó asombrado por la cantidad de cicatrices que decoraban su torso y parte de sus brazos pero que con ayuda de la tinta no se notaban tanto, la piel acanelada de su jefe no se merecía tener ese trato y por su parte quería aliviar el dolor de ellas que en su momento no pudieron ser tratadas con la delicadeza que ahora le daba a su próxima cicatriz, a decir verdad ya parecía darle igual.

Tanjiro habló y su respiración se detuvo.

- Estaba esperándote, ¿Por qué no obedeciste mis órdenes? - sus grandes manos acariciaron los hombros ajenos, con un rostro de desesperanza

- Mi abuelo murió, ¿no lo recuerdas? - le recriminó -. Ya te lo había dicho, hoy fue su funeral.

Zenitsu tenía muchas ganas de gritarle y llamarle de distintas maneras ¿Cómo es que con algo tan simple puede hacerle disminuir tan pronto sus sentimientos por él? ¿En qué momento todo tuvo que ser extraño para todos?

- Lo siento.

- ¿Y ya? Pensé que tu eras el de las palabras alentadoras no yo.

- Nezuko encontró más pistas sobre el caso de mi padre. Tuve que ir a investigar, lo lamento.

- Si, ya te escuché decir eso. No necesito explicaciones de nada, es más, mejor cállate - sus ojos miel se desorbitaron, quería tirarse al piso y llorar por horas

No había sido capaz de proteger a su abuelo, para eso entró a la mafia, todos entran con un propósito y Zenitsu no quería desaprovechar la oportunidad. Tomar un arma parecía algo tenebroso al principio pero ahora le imploraba por protección, Tanjiro se supone que era su mejor compañero para las cacerías y el tráfico de drogas pero desde que su padre quiso que él lo sustituyera antes de morir todo se volvió un infierno para Zenitsu.
Ya no le dirigía la palabra como antes y si lo hacía nada más era para aclarar cosas del negocio, le dolía demasiado que haya tenido que experimentar un cambio tan drástico como es el que tiene ahora, Tanjiro era divertido y carismático, con sus aretes hanafuda y sus pequeñas perforaciones en el rostro que aún le parecen como las de un adolescente, definitivamente Zenitsu tenia demasiados motivos por los cuales enamorarse de alguien como él.