TanZen Week 2020

Primera vez

Tanjiro siempre a sido perseverante y aunque a sus dieciocho años todo puede parecerle caótico, ha hecho todo lo posible para que ninguna causa externa pueda alterar el curso de su vida.

Sin embargo, caer por alguien tampoco era algo que pudiera ahorrarse.

Era sencillo pero muy encantador, un gran atardecer estampado perfectamente sobre cada mechón de cabello junto a una risa con personalidad que podía ser capaz de matarlo.
Su nombre es Zenitsu y aunque estuvo pensando en el momento exacto en que descubrió que deseaba ser parte de los pensamientos de alguien o que ese tipo de cosas extrañas como los sentimientos amorosos que solo Nezuko sabe explicar con lujo de detalles empezó a importarle, en realidad ni siquiera se había dado cuenta hasta ahora que las chicas con las que mantuvo un noviazgo ni siquiera le producían tantas sensaciones como las que Zenitsu produce en todo su sistema y aunque quiso preguntarle  sobre ello a su hermana no tuvo el suficiente valor para atormentar a otros por unos problemas tan sencillos como lo es la atracción hacia alguien.

Después de todo es su primera vez experimentando atracción hacia un chico en la desordenada adolescencia.

Y aunque se sentía confundido y extraño cuando se besaba con Zenitsu al menos intentaba no arruinar el interés de seguir probando muchas más costumbres junto a su novio aunque ya tiene un gusto culposo al abrazarlo mientras conversan sobre cualquier tontería que se les venga a la cabeza. La primera vez que empezaron a salir juntos ambos estaban aterrados y nerviosos, Tanjiro incluso más que otra cosa no sabía que hacer o que aspectos debía de cambiar en su vida a pesar de que no creía que fuera tan importante que algo cambiara. Sin embargo, Zenitsu resplandecía tan bien que no era capaz de ignorarlo o dejar pasar las citas que de vez en cuando organizan cuando sus horarios se encuentran.

Todo tiene un principio y un final pero Tanjiro aún no quería saber de él.

Ni hablar de los torpes besos que les produce una estruendosa risa por lo tontos que se sienten al no poder hacerlos mejor, pero no es tan malo ya que las primeras muestras de afecto son las que siempre estarán para recordarse.

Son jóvenes con ganas de comerse al mundo de un solo mordisco y que solo tienen en mente acabar su etapa estudiantil para así encontrar independencia en algún otro lugar, sería difícil para Tanjiro que vive rodeado de mucha gente desprenderse de esa situación tan fácilmente.

Pero Zenitsu estaba ahí para escucharlo.

Por que no importaba que aún fueran incapaces de manejar su propio rumbo, su primer amor adolescente marcaría un antes y un después en sus vidas.

Y ambos llegarían hasta donde pudieran.