Diario de un Chico

Revoloteo en el Estomago

¿Por qué serán así? O sea, son como hermanos cada uno, se echan broma como si nada. Estoy claro de que Manuel le gusta Mel pero ponerse celoso ¿Para qué? si soy su mejor amigo, no le haría eso – Pensé.

Me puse a vendarme la mano para que no me sangrara, fue culpa mía y de los platillos que me rompiera la piel - Ay dios ¿quieres que te ayude? – Dijo Andrea preocupada. – Esta bien, ten cuidado... dije preocupado.

Ella empezó a tocar mis manos, me sentí muy nervioso e indefenso. Temblaban mis manos sin parar, levanté la cara para mirarla y distraerme, me fijé en su mirada muy concentrada para no hacerme daño, pude estar cerca de su cara, apreciaba su rostro muy definido.

No te muevas ¿Sí? - Levantó su mirada hacia la mía – Te esforzaste mucho con la batería, trata de no hacerte más daño, no quiero que te pase nada. – dijo mirándolo a los ojos.

Trataré de hacerlo. Gracias por ayudarme Andrea – dije muy nervioso – No hay de que, aquí estoy para ti – me regaló una hermosa sonrisa. Esa sensación fue tan bien, sentía como mi sangre hacia una reacción puntiaguda en mi cuerpo fue como escalofríos pero con un significado dentro. Me sentí enamorado de su mirada, de su cara y su sonrisa

Entonces ¿Cuándo es la boda, Andrea? – Preguntó con bromas echando una carcajada – Mañana, ¿Quieres asistir? – Respondió Andrea en voz alta con una carcajada.

Me sonrojé tanto, que me lastimé la mano – ¡Auch! lo siento. – Andrea vio que estaba sonrojado y se acercó hacia mí.

No te preocupes, yo te cuidaré pase lo que pase. Ya lo sabes Thom, Yo te correspondo...

Aww que lindos se ven – dijo Mel muy ilusionada – Entonces ¿Qué son? – No lo sé, pero sé que lo quiero a él...

¡¿COMO?! – Se levantó Jenny con mucha intensidad - ¿Quién dijo eso? – Dijo Jenny muy molesta. Yo lo dije – se levanta Andrea - ¿Tienes algún problema? Porque puedes decírmelo.

Claro que lo tengo, ¡EL ES MIO Y DE NADIE MAS! – Gritó como una niña que le quitaron su dulce. No te basta con todos los chicos de acá para que tengas que buscar al más inocente – Exclamó Andrea cuidando a Thomas.

No, no me basta. Lo quiero a él y ya. – dijo Jenny señalándome. - ¡Ya estoy harto! Quiero que me dejen en paz. Jenny, te lo voy a decir por última vez, no quiero nada contigo, nada ¿Entiendes? – Dije enfadado por todo el alboroto.

¿Quién te crees que eres para dirigirte así hacia ella? – Se levantó Jose amenazándome – Nadie, sí nadie. Ella no me pertenece y no me importa si eres su ganado o eres su sirviente pero te diré algo, ella te utiliza así como a todos.

Me retiré de ese lugar para dejar con un silencio incómodo, Jose se quedó plasmado ahí parado, pensativo y sin hacer ningún movimiento, Jenny no reacciono, solo fue a su asiento y empezó a comer de nuevo.

Manuel y Mel le dijeron a Andrea que fuera con él y así fue a buscarlo, estaba en el mismo muro donde comenzó todo, solo que él estaba parado. – ¡Thomas! – empezaba a gritar hasta que lo encontró – Aquí estas, estaba buscándote...

Lo sé, pero ¿Por qué lo haces? Para amarme o confundirme. Necesito saber para que me quieres, tengo miedo... no lo niego, estoy temblando. Quiero que me digas que quieres.

Thomas yo... quiero decirte muchas cosas, una de esas es mi forma de amar... yo soy humana también, me pongo nerviosa cuando te veo... es más, lo estoy ahora, en este preciso momento... Cuando te conocí fue mejor de lo que pensé... Eres la mejor persona que he conocido.

Pero... ¿Qué siento por ti? Realmente la pregunta sería ¿Qué no siento por ti? JeJe... Cuando te dije que me correspondías es porque estoy... enamorada de ti... No encontraba manera de decírtelo.