TRANSFERENCIA

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Sana: Las cité aquí para despedirme de ustedes *seria*

Mina: ¿Cómo?

Momo: ¿A qué te refieres?

Sana: Como lo oyen.

Momo: ¿Despedirte por qué?

Sana: Me iré a Japón.

Mina: ¿De visita?

Momo: ¿Vacaciones?

Sana: No. Me iré a vivir allá, definitivamente.

Mina: ¿Por qué?

Sana: Esto también me tomó por sorpresa a mí. Fue muy repentino.

Momo: Explícanos, por favor.

Sana: Hace unos días me reuní con el administrador de la empresa donde trabajo para revisar el tema de mi contrato.

Mina: Ok.

Momo: Sigue.

Sana: Mi contrato terminaba y el plan era renovarlo. Cuando llegué con el jefe me dijo que no era posible hacer una renovación, por temas de presupuesto, personal, etcétera. La única forma de obtener un nuevo contrato era que me transfirieran a la sede en Japón.

Mina: Y lo aceptaste.

Sana: Pensé mucho y visioné todas las posibilidades... Me decanté por irme a Japón, es la mejor opción.

Momo: Entonces ya no estarás aquí con nosotras.

Sana: Lamentablemente no.

Mina: Sí que fue repentino.

Momo: ¿Cuándo te irás?

Sana: Mañana a medio día, ya tengo todo listo.

Mina: ¿Y por qué solo nos juntaste a nosotras dos?

Momo: ¿Acaso ya te despedirte de todas las demás?

Sana: No, realmente no soy tan fuerte para hacerlo. De por sí me está costando muchísimo decirlo a ustedes *comenzó a llorar* no creo tener fuerza para decírselo a todas. Me es difícil separarme de ustedes porque se han convertido en las hermanas que nunca tuve... Llegamos aquí las tres juntas y fueron las primeras en abrirse conmigo. Las amo mucho, pero ésta es mi única posibilidad.

Las tres japonesas se reunieron en una cafetería, Sana las convocó para anunciarles su partida.

Como ella lo dijo, no sentía la suficiente fuerza para despedirse de todas, por lo tanto esa tarea la llevarían a cabo Mina y Momo.

Pasaron un buen rato y disfrutaron estar juntas esa tarde ya que después de ese día ya no podrían reunirse tan constantemente. Por eso, a pesar de estar tristes, estuvieron motivadas para recordar ese momento.

Mientras tanto, Jihyo acordó una reunión en casa de Somi.

Somi: Bienvenida Jihyo, pasa.

Jihyo: Gracias *entró a la casa*

Somi: Ven por acá, toma asiento *le llevó al salón principal* ¿Gustas algo de beber?

Jihyo: Te lo agradezco, así estoy bien.

Somi: Vamos anímate... *se acercó a un mueble y abrió sus compartimientos, buscó algo* Ya sé, ¿te gusta el makgeolli?

11:11 ~ Dahmo ~ TwiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora