Run Away || SooJun || Omegaverse

Prólogo

"Sangre.

"En los árboles. En mi ropa. En mis manos. Sé que no es mía, el olor a muerte está impregnado en el aire. Muerte, dolor, sufrimiento, miedo.

"Siento miedo, mucho.

""¡Toma mi mano!"

"Le grito a alguien, pero no puedo ver su rostro. No sé quién es, lo único que sé es que tengo miedo de perder a esa persona, no sólo yo, también mi lobo. Es cuando me pregunto si es YeJi o alguno de mis padres; incluso se me viene a la mente que podría ser JiSoo, la mejor amiga de mi hermana y mía.

"Cuando toma mi mano logro reconocer por el tacto que no es ninguna de las personas que pensé. Su mano es suave, mucho, es un chico; no sé cómo pero lo sé. Su mano es lo único que sobresale de la oscuridad, también está llena de sangre. Escucho un grito, me desgarra el alma y el corazón; la mano que con tanto esmero y fuerza estoy sosteniendo... Comienza a resbalar. No quiero soltarla, siento que mi mundo se vendrá abajo si lo hago... Pero es inevitable, lo que sea que está jalando a esa persona es más fuerte que yo...

"Despierto llorando. Con el corazón desbocado, y empapado en sudor. Me reviso, no hay sangre. Sólo ha sido una pesadilla, pero el miedo y el sentimiento de perdida siguen allí y eso es lo que me asusta aún más... ¿Y si se vuelve realidad...?

"Es entonces cuando una voz me habla y pregunta "¿Por qué?" pero ¿De quién es esa voz? ¿A qué le está buscando un porqué?

"Cae algo húmedo en mi muñeca. Lo acerco a mi rostro para verlo con la luz de luna que alcanza a entrar a mi habitación pero el aroma llega antes a mis fosas nasales. Es sangre. Me alarmo. Otra gota, y otra. En pocos segundos estoy bañado en sangre, quiero de salir de la cama pero mi shock no me deja.

"Un cuerpo cae inerte sobre mis piernas, lo toco, está frío. Un cadáver. Lo tomo con miedo para poder voltearlo, lágrimas inundan mis ojos aunque no sé quién es, mi lobo lo sabe..."

—¡No! –el pelinegro soltó un grito. Al tiempo que se enderezaba, quedando sentado en la cama. Su respiración irregular, le costaba hacerlo; estaba hiperventilando. Sudor escurría por sus mejillas y frente y su ropa estaba pegada a su piel.

Suspiró. Otra vez la misma pesadilla. Salió de la cama y se dirigió al armario de dónde tomó una nueva pijama, se deshizo de la que llevaba puesta y la usó para secarse. Escuchó la puerta de su habitación abrirse y a continuación el aroma de fresa y durazno de su melliza inundó la habitación haciendo que comenzara a tranquilizarse.

—¿Otra vez la misma pesadilla?

Escuchó a su hermana preguntar con voz somnolienta, volteó a verla y sonrió un poco al ver su aspecto sus trenzas ya algo despeinadas y el antifaz que usaba para dormir en su frente.

—Sí. –bajó la mirada unos segundos y la regresó a su hermana que ya había tomado camino a la gran cama de SooBin. —¿Te desperté?

—Uhm, no estaba viendo una serie.

La joven encogió los hombros, mentía era obvio gracias a su aspecto pero aún así a SooBin le enterneció eso.

—Hay que dormir. –YeJi le hizo una seña a su hermano para que fuera a la cama lo cual hizo de inmediato.

Se acostó y antes de que él pudiese hacer algo, su hermana lo abrazó e hizo que se recargara en ella, una imagen graciosa y digna de una foto. YeJi era menuda y pequeña a comparación de su gemelo pero ella era la que cuidaba de él y tenía ese tipo de gestos. Cómo si en realidad ella fuera la alfa y él el omega.

La joven comenzó a tararear una canción de cuna que su padre omega les cantaba cuando eran unos cachorros, esa era especial pues él mismo la había compuesto para ellos cuando tenían una pesadilla y en las últimas semanas se había vuelto recurrente entre ellos.