Sydney y Oscar se apresuraron frenéticamente hacia el auto con un rugido de miedo mientras comenzaban a tirar de la puerta con llave. "¡Dios mío, Mia, papá va a la cárcel!"
Me arrastré con el cansancio detrás de ellos mientras Eva dormía cómodamente en su cochecito. Puse los ojos en blanco mientras busca mis llaves vacilantes antes de finalmente desbloquear el auto.
"Papá no va a ir a la cárcel, solo ha sido un niño muy travieso".
Si hubiera un registro mundial para el arresto más estúpido, Harry lo habría tenido.
Entramos todos y me aseguré de que Eva estaba a salvo y se abrochara el cinturón en su asiento de bebé de colores brillantes. Ahora podríamos ir a recoger a Harry de la maldita estación de policía.
Era estúpido, definitivamente era estúpido. Debe haber estado borracho de la noche anterior porque ningún humano sano con una familia y un trabajo estable intentaría lograr lo que hizo. Fue imprudente.
"Estará en la cárcel de por vida", se lamentó dramáticamente Sydney y arrojó su rostro a sus pequeñas manos. "Nunca lo volveremos a ver".
"Sydney, escúchame", anuncié en voz alta, con la esperanza de hacerlo parecer el héroe en esto. "Tu padre es un montón de cosas, y un mal padre no es una de ellas, pero ... Sydney, él es ... es terrible para tomar decisiones rápidas. Y tomar una mala decisión podría hacerte arrestar. Solo recuerda eso" .
La mente de Oscar se quedó atónita mientras sacudía ansiosamente la cabeza y miraba hacia afuera. "Sé cómo es papá, apuesto a que asesinó a alguien".
"Eso es preocupante", rodé los ojos. "No, nada de eso. Solo piensa en la forma menos genial de ser arrestado, y eso sería todo".
"¿Exceso de velocidad?"
No estaba respondiendo eso. "Pregúntale a papá cuando lo veamos".
Aparcamos fuera de la estación de mal humor, rodeados de puertas metálicas inquietantes mientras esperábamos en el coche. Me tomé un polo para pasar el tiempo mientras ansiaba la presencia y la explicación de Harry. "En cualquier momento".
Y de repente salió de las puertas de la estación sin vida, su camisa blanca manchada de polvo y pequeñas muestras de sangre mientras caminaba deprimentemente hacia el auto con la arrogancia intoxicando su mente. Se arregló los extremos de su chaqueta ajustada de traje negro y miró su reloj antes de pasar una mano por su cabello desordenado. Él enojado se metió en el asiento del pasajero sin decir una palabra de sus labios secos. Todos lo miramos en silencio, esperando que saliera algo de él.
"Gracias por recogerme".
Comencé a conducir fuera de ese lugar de inmediato, sin querer volver ya que me aseguré de que tenían libres de esa horrible estación. Era solo cuestión de tiempo hasta que alguien hablara.
"Entonces, ¿cómo es el daño, papá?" Oscar rio.
"¡Oscar!" También me reí entre dientes, sin querer dejar que una risita pasara por mis labios. Esto fue serio.
"Exceso de velocidad". Harry susurró vergonzosamente.
"¿fuiste arrestado por simplemente el exceso de velocidad?" Sydney cuestionó con curiosidad, causando que Harry exhalara frustrantemente.
"Pasaron otras cosas que no deberías saber porque no es asunto tuyo". Harry murmuró severamente y cansado con sus ojos frente a él. Su mano se arrastró hacia la mía por algún tipo de consuelo, pero la movió de arrepentirse para cambiar de marcha, y él cambió a sentarse impacientemente, como un niño.
