Soy parte de ti ~ Shadonic

7

En la mañana siguiente, Sonic despertó recordando que había pasado la noche en el departamento de su amado, pero estaba solo en cuanto miró el otro lado de la cama. Frunció el ceño y miró por todo el departamento y no había ni una señal de él, aunque aún le intrigaba el hecho de que el pequeño departamento se mantuviera intacto. Todo estaba a como él llegó, a excepción de la cama.

Se puso de pie y miró su celular, su expresión cambió por completo al ver la hora.

– ¡Se me hace tarde! – Expresó con apuro saliendo del departamento.

Era sábado y tenía que ir a trabajar, corría por las calles pasando entre todos los que iban caminando con gran tranquilidad. Obviamente algunos se molestaban cuando Sonic pasaba casi empujándolos y él de inmediato se disculpaba sin detener su paso.

Llegó con Emily y ella ya estaba en la caja atendiendo a un cliente. Ella lo miró algo seria, pero al volver con el cliente agradeció con una sonrisa por su compra y este salió satisfecho.

– 20 minutos tarde. – Reclamó la coneja saliendo de la caja para ir directo al azulado que respiraba agitado – Creí que ya comenzarías a ser puntual.

– Si... – Respondió tratando de recuperar el aire – Me quedé dormido...

– Un momento. – Frunció el ceño comenzando a oler al azulado y de inmediato su expresión cambio a una de asombro – Llegaste tarde, pero sin oler a alcohol, ¿Qué ha estado pasándote?

– Pues... Esta historia es muy aparte. – Respondió y comenzó a limpiar la tienda como siempre mientras narraba – Digamos que Verena no le fue bien en la audición... – Contó con tristeza al recordar el semblante de su mejor amiga en la noche anterior.

– ¿Qué? – Cuestionó sorprendida mirando con atención al azulado.

– Dijo que los nervios le ganaron y en cuanto sintió que ya podía hacerlo, le dijeron que se retirará sin decir más...

– Mi pobrecita Verena... – Exclamó con tristeza llevando una mano a su pecho mientras su mirada se desviaba a la nada – Ella tiene el potencial. – Su expresión cambio de inmediato a una molesta – ¡Ya verán esos malditos! – Tomó un fierro que estaba detrás del escritorio de la caja apretando sus puños en ella – Voy a ir personalmente para exigirles que le den la oportunidad a Verena y también para decirles lo cabezas huecas que son. – Exclamaba con mucha molestia, el azulado rió un poco y la detuvo en cuanto ella se dirigía a la puerta.

– Hey, hey. Tranquila. – Tomó el fierro que su jefa tenía en manos – Yo también tengo ganas de hacer eso...

– ¿Y qué estamos esperando? – Cuestionó interrumpiéndolo.

– Pero no es la forma de hacerlo. ¿Qué tal si vamos y por nuestra acción no la aceptan? Verena se molestaría con nosotros. – Suspiró un poco – Dijo que pensaría en buscar otro lugar para audicionar. Esto solo fue un bache para ella, ganará la siguiente.

– Eso espero. – Comentó – Por qué si no, se las verán conmigo. – Amenazó nuevamente que provocó una risa en el azulado.

Entraron otros clientes y Emily los atendió mientras que Sonic seguía limpiando, y al acercase a la ventana vio una figura muy familiar que le provocó una gran sonrisa y sin pensar dos veces, salió dejando lo que estaba haciendo.

– Shadow. – Llamó mientras se acercaba, pero se detuvo en seco al no verlo por ningún lado.