Guerrero Sangheili, Una Historia Alterna De Halo.

El Nuevo Inquisidor.

3 de Septiembre del 2547, 5 años después del origen de los Desterrados.

Narración: Jorhum.

Ya habían pasado 5 años desde que Serberus se fue con ese grupo de mercenarios, cuando empezaron a aumentar sus tropas y sus recursos empezaron a saquear varias fábricas del Covenant, robaron armas, vehículos, suministros y de todo, ¿Por qué simplemente no los destruimos con el gran poder de nuestro imperio? Órdenes de los jerarcas, decían que nuestra guerra contra los humanos era mucho más importante que acabar con un puñado de mercenarios y desertores, un gran error a mi parecer, poco a poco fueron aumentando su poder hasta estar fuera del radar, no se supo mucho sobre su paradero.

En los siguientes cinco  años me volví el nuevo comandante de Amanecer Oscuro y por lo tanto, líder de las tropas terrestres, sin la presencia de Ossmur empezé a llamar más la atención incluyendo la de los profetas, e incluso varios de mis guerreros comenzaron a decir que era un buen candidato a ser Inquisidor, yo no sabía que decir, ser Inquisidor es el mayor honor que puede tener un sangheili pero también es un sello de muerte, además las veces que dos élites de la misma familia han sidó el Inquisidor de su respectiva época en toda nuestra historia son únicas, pero seguía creyendo que Ossmur tenía más posibilidades de ser el Inquisidor.

Planeta desconocido, 18:39 horas, el Covenant conseguía una victoria más en batallas de la superficie al mando de Jorhum Rojar'ee.

Jorhum: *ejecuta a un sargento mayor de los humanos dando la victoria de la batalla al Covenant*. ¡Victoria!.

Todos mis guerreros, incluyendo a Jarrus, Oz y Wrot rugieron por nuestra reciente victoria, las cosas mejoraban después de la perdida de nuestro amigo, pero nuestro escuadrón ya no era el mismo, se sentía vacío

Jarrus: otra victoria más, con está ya van 254 a tu mando

Jorhum: *quita su espada de energía del cuerpo de un marine* solo hago mi deber, ¿Cuántas bajas tuvimos?.

Oz: 35 de grunts, 23 de jackals, 9 de hunters y 12 de élites.

Jarrus: los números descienden, vas por buen camino.

Jorhum: si, hay que volver al campamento y esperar órdenes.

Regresamos al campamento, a nuestra llegada mis guerreros comenzaron a felicitarme por la victoria, en verdad creían en mi en esos tiempos como líder.

Jarrus: creo que tú padre estaría orgulloso de ti

Jorhum: ¿Tú crees?.

Jarrus: es mi opinión, te has esforzado demasiado para mejorar como soldado, sólo es mi opinión.

Jorhum: si, *recuerda algo pendiente que tiene* tengo que irme, adiós.

Oz: *apenas llegando con ellos* ¿Ya se fue? Ni me dió tiempo de agradecerle por salvarme

Fui a mi tienda de campaña, ya en ella me senté y comenzé una llamada.

Vera: ¿Jorhum eres tú?

Jorhum: por supuesto, sigo en esta vida.

Vera: gracias a los dioses, hace meses que no hablamos, creí que algo malo te había pasado

Jorhum: todo está bien, las cosas han mejorado después de lo de Serberus

Vera: ¿No hay noticias sobre esos desertores?.

Jorhum: no hay nada, algunos creen que es mentira pero yo estuve ahí.

Vera: por lo menos no te ocurrió nada en esos momentos, ¿Pero como sigue tu nuevo rango de comandante? Cuéntame.

Jorhum: bien, no hemos tenido derrotas desde hace 7 meses, la mayoría de mis soldados creen que soy un buen líder