KiriBaku week! 2020

Día 5 ; Escolar

-Por favor Bakugouuuu, ayúdame- el pelirrojo se encontraba suplicándole a su pareja para que lo ayudara a estudiar, estaban a punto de finalizar el semestre y eso significada muchas pruebas, ya habían realizado varias prácticas, pero aún faltaban las teóricas, ser un héroe no es nada fácil.

-¿Si te ayudo dejarás de joder?- no es que a Bakugou le molestara ayudar a su pareja, pero siempre que se disponía a ayudarlo, el resto de idiotas se colaban y terminaban siendo un grupo de estudio.

En estos instantes del mes, Katsuki no estaba para lidiar con el resto de extras, sólo accedió esta vez ya que se encontraban solos en la cocina, además, le servía para repasar los temas para el examen de mañana.

-¡Eres el mejor Blasty!-Kirishima le dio un leve beso en la mejilla a su pareja, no se aventuró a hacer algo más, se encontraban en un lugar público, aunque para él no era un problema, a su novio no le gustaba que el resto viera esa faceta dócil tan impropia de él.

-¡Quítate de encima!- Katsuki era consciente que podía alejar de Kirishima cuando hacía ese tipo de acciones, pero para que negarlo, le encantaba el amor que recibía de su novio, era algo que disfrutaba en secreto.

-Cómo digas lindo ¿Entonces me ayudarás?- consultó el pelirrojo, haciendo ojos de cachorro, no quería fallar en ese examen, no pensaba desperdiciar sus preciadas vacaciones en una escuela de verano.

-Cómo sea, a tu a habitación- el rubio no espero una respuesta del contrario y se dirigió a los ascensores de la habitaciones, sabía que lo seguiría.

Una vez en la masculina habitación, decidieron estudiar siguiendo el extenso temario que les dio su querido profesor Aizawa, no sabían que especie de venganza contraproducente que la que hacía su maestro, siempre les entregaba muchos temas pero al momento de realizar la prueba, no se encontraban ni la mitad de ellos, y como no sabían que temas entrarían, debían de estudiar todo al pie de la letra.

La tarde transcurrió bastante amena, fueron pocos los temas que tuvieron que estudiar a profundidad, ya que eran un poco más complejos que el resto, pero todo relativamente bien, uno que otro beso aquí, caricias por allá, así es, todo relativamente bien.

-Cómo te vaya mal en este último examen, considérate muerto.- sabía que su novio hablaba bastante en serio, recuerda que en un test tuvo nota deficiente, Bakugou no le gritó ni nada, pero si lo mantuvo en abstinencia durante 3 semanas para que "se concentrara en estudiar" , no iba a negar que funcionó, pero a cambio de un gran sacrificio, no toca a su rubio durante 3 semana era un suplicio, algo que en definitiva no estaba dispuesto a repetir.

-Uh, sí, sobre eso, si logro pasar sin ninguna calificación deficiente, quería saber si... Estás vacaciones, te podría presentar a mi familia, sé que ya la conoces, pero ahora quiero llevarte como mi novio.- Las mejillas sonrosadas del pelirrojo demostraban lo difícil que fue tomar esta decisión, pero la mirada de determinación que poseía reflejaba la seguridad con la que decidió esto.

Kirishima logró escuchar un pequeñas e inofensivas explosiones, el rubio no se esperaba eso, dejó caer su lápiz a un lado, la nitroglicerina se acumuló en sus palmas, fue un difícil ejercicio de autocontrol no explotar todo, si bien se sentía nervioso, y aunque no lo reconociera, también tenía algo de miedo, no quería decepcionar a la madre de su pareja,pero  la felicidad que acunó en su pecho fue aún mayor.

Cuando comenzaron a salir Bakugou no tuvo ninguna duda en presentar a Kirishima como su pareja formalmente frente a sus padres, después de todo sabía que sus viejos lo aceptarían, Eijiro era un pan de Dios.

Pero para Kirishima no fue algo tan simple, las dudas no lo dejaban tranquilo, su madre era una las persona que más estimaba en el mundo, no quería decepcionarla, tras pensarlo durante meses se auto convenció que su madre lo quiero tal y como es, y si realmente lo quiere como hijo, velaría por su felicidad, felicidad que ahora se encuentra junto al rubio.

-¿No crees que ya era hora, pelopincho?- Bakugou cubrió su cara entre sus manos, joder sí, para él era bastante emotiva la decisión de su pareja, era un paso significativo para ambos, no pudo contener esas traviesas lágrimas que tuvieron el atrevimiento de escaparse de su lagrimal, tampoco pudo detener a las muy descaradas que bajaban por sus mejillas hasta chocar con la mesita en la cual se encontraban sus apuntes.

El pelirrojo sólo atinó a levantarse de su asiento, y posicionarse a un lado de su pareja, para abrazarlo.

-Perdón por la demora, Katsuki.-