04.

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—Princesa Jaemin —le llamó su maestra—, estas no son formas de comportarse en un banquete real.

La princesa estaba totalmente tumbada en la mesa mientras todos los invitados gritaban alegres.

Estaban festejando el nacimiento de su hermana pequeña Donghyuck.

Lo único que se oía en toda la cuidad eran los vítores y copas chocando con copas llenas de vino caro que se estuvo preparando durante años, era de lo mejor de la corte.

—Jaemin, puede irse a su aposento si lo desea —le dijo su madre. Esta había pasado para ser felicitada, ya que tenía que estar con el bebé para cuidarla.

La mayor ni si quiera respondió y fue corriendo a su cuarto.

Lo primero que se quitó fueron los zapatos de tacón, tenía los pies hinchados y los talones rojos. Lo segundo, su corsé, ella tenía una cintura linda pero su maestra insistía en hacerla aún más pequeña para resaltar su belleza.

Pero ella sabía perfectamente que era para que sus caderas luciesen más grandes y sus pechos se subieran para dejarlos ver en el escote del vestido. Era evidente que era para atraer a los hombres y resaltar su feminidad.

Antes de dejarse caer en la cama, unos pequeños golpes en la ventana la llamaron la atención. Salió al balcón y miró hacia abajo encontrándose con su amigo.

—¡Jeno! —gritó emocionada pero se tapó la boca cuando Jeno le hizo el gesto de que guardara silencio.

—Amor mío, necesito una cuerda para subir.

Jaemin empezó a buscar en su cajón, después de desordenar todas las mantas que se encontraban dio con una cuerda. No era suya, era de Jeno que casi todas las noches iba a visitarla.

La ató fuertemente al balcón y dejó caer lo demás, el peli negro cogió el extremo y empezó a subir.

Cuando se encontró en el balcón los dos se abrazaron y se dieron un beso.

—Mi princesa, debe disculparme por lo de ayer. No pude visitarla por un contratiempo.

—Eso no tiene importancia, lo que importa ahora es que estamos juntos.

Los dos entraron otra vez a la habitación.

—¿Quiere algo de comer? Padre a organizado una fiesta por el nacimiento de Donghyuck, puedo traer algo.

Justo cuando iba a abrir la puerta, Jeno la cerró, quedándose detrás de la más bajita.

—Jaemin —la mencionada se dio la vuelta y las manos del alto se posaron en sus delicados hombros.

—Jeno... —suspiró cuando empezó a bajar su vestido interior hasta dejarla completamente desnuda.

—Entrégese a mí —empezó a besar su cuello—. ¿Lo hará mi señora?

—Sí —contestó sin titubear—. Tómame.

Sin dudarlo el peli negro llevó ambos a la cama.

Esa noche se unieron por primera vez, sus cuerpos y almas se fusionaron en una noche de pasión corporal que la Luna presenció en secreto.


Jaemin y Jeno tenían una relación prohibida y nadie de la corte lo sabía.

Royal love [Nomin] {Fem!Jaemin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora