The Last First Kiss //Jungkook - BTS

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Estaba sentada en las gradas del campo de fútbol esperando la siguiente clase.

Realmente me sentía muy arrepentida por haber salido del salón sin siquiera importarme las consecuencias pero "¿ya es suficiente con ser la primera de la clase en Corea no?" Pensé.

De inmediato sacudí la cabeza tratando de quitar ese pensamiento de mi mente
-Chae- Sook, tú no eres así... ¿Qué te pasa? -me dije a mi misma.

La mayoría del tiempo me gustaba hablar conmigo misma, sentía que podía desahogarme al decir las palabras al aire, no había mejor manera de sentirme comprendida.

-¿Qué te parece si comemos unas gomitas con picante? ... mmm no estaría mal -abrí una bolsa de gomitas que había comprado en una máquina expendedora que encontré camino a la cancha, nunca las había probado pero el dibujo de un chile con sombrero y bigote se habían ganado mi atención, parecían unas gomitas muy cómicas.
Tomé una gomita de la bolsa y examiné su color, un rojo intenso bañadas en una especie de caramelo rojo, no parecía tener un sabor picante.

Luego de comer una, no me pude resistir y comí dos más, estaba por comer otras dos cuando Jk llegó corriendo con una hoja en la mano y Sikes venía tranquilamente riendo detrás de él.

-¡Forrest! Tienes que ver esto -llegó a mi lado y puso la hoja frente a mi cara, no podía enfocar las letras por la cercanía del papel así que intenté alejar con mi mano la hoja pero me detuve, tenía un puñado de gomitas picantes justo en esa mano mientras que con la otra sostenía la bolsa y en la boca aún mantenía el par de gomitas que estuve a punto de comer antes de Jk y Sikes llegaran.

Di un paso atrás, asentí con la cabeza antes de tragar las gomitas sintiendo un fuerte ardor en la garganta y un ligero y agudo dolor cerca del oído. "¿Qué rayos?"

-¿que es eso? -pregunté en un intento por disimular, Jk me miró confundido, se había percatado de mi extraño comportamiento.

- es propaganda, un casillero por veinte dólares durante todo el semestre - respondió Sikes a lo cual Jacob asintió emocionado

-es lo que justo necesitamos- nos señaló a los tres

Sonreí y antes de que pudiera decir cualquier palabra, el ardor ya había incrementado a tal grado de hacerme toser de manera incontrolable.

Sikes me miró preocupado

Señalé la botella de agua que se asomaba por la mochila de Jk, sin importar que él aún no hubiese captado la idea, tomé el cilindro y bebí del líquido que contenía.

El ardor logró calmarse hasta que fue reemplazado por un sabor desagradable.

-es proteína, huevo crudo, avena, apio y espinacas.... Comencé a ejercitarme la semana pasada - se encogió de hombros

Sikes enarcó las cejas mientras aplaudía y reía frenéticamente.

-¿qué? ¿Qué te da risa? - Jk sonrió asaz, viéndolo con los ojos entre cerrados
-ayer dijiste "los esteroides son una maravilla, quién necesita el gimnasio"- citó Sikes con una parsimonia admirable.
-ssshh! -con la mirada me señaló y volvió a ver a Sikes, quién comenzó a reírse de nuevo

Mientras tanto yo intentaba no escupir el líquido que aún tenía en la boca ya que era preferible mantenerlo ahí antes que tragarlo, sin embargo me puse a pensar y llegué a la conclusión de que no tenía otra alternativa más que tragarlo rápido sin dejar que alguna gota saliera de mi boca... Lo sé es asqueroso.

Antes de pasar la sustancia viscosa por mi garganta, me senté, luego de cinco segundos volví a pararme y mientras hacía todo eso, podía escuchar su discusión sobre los esteroides.

-te saldrán granos como a Jackson de la generación pasada - río con tono burlesco
-no me saldrán granos porque yo no uso esas porquerías -respondió seguro

Sin pensar mucho me tragué el líquido ese. Segundos después me arrepentí por no haber contemplado las consecuencias de hacerlo tan rápido.

Si, el líquido subió hasta mi boca de nuevo solo que esta vez salió al exterior, salpicando todo lo que estuviera cerca de mí.

-!!!mis zapatos!!! -gritó Jk