ONE SHOTS - CHRIS EVANS

10. Back to December (Chris Evans)

Shot inspirado en la canción de taylor swift de mismo nombre, continuación del shot RED, es necesario leerlo para entender este.

Es un domingo bastante fresco en las calles de Los Ángeles, la escritora y asistente de Scarlett Johansson, la señorita Bella Reyez camina tranquila, se aproxima a la librería Green Park donde realizará una firma de libros, apenas se acerca ve una larga fila de gente esperando por lo que se apresura a entrar y acomodarse en la mesa que usará, esta llena de montones de copias para de vender de su libro ROJO el bestseller del momento cosa que la hace sonreír, saca su pluma favorita y escucha su teléfono sonar tres veces, lo toma y revisa los tres mensajes que le llegaron.

De: Sebs ♥️

Muñeca realmente lamento no poder ir a la firma, pero es que me salió la reunión de emergencia, te prometo que mañana te haré la mejor cena de la vida,

Te amo, Stan.

De: Bellaz

No te preocupes por eso amor, nos vemos en la noche.

Te amo, Reyez.

Revisa de nuevo la bandeja de recibidos y ve dos de un número que no tiene guardado.

De: Número Desconocido

Bella espero veas mi mensaje, necesito hablar contigo o me volveré loco, te esperaré en el café a unas calles de donde tienes la firma, pensaba ir a ella pero no quería incomodarte en un lugar tan especial para ti, por favor ven cuando termines, por mi.

De: Número Desconocido

Por cierto es Chris, Evans por si estás confundida, hazlo por mi por favor.

Ella bota un gran suspiro observando el último mensaje y se cuestiona mucho si ir o no, así que evalúa los pros y contras.

Pros:
✓ Podré cerrar por fin ese capítulo de mi vida.
✓ Sabré qué tal se encuentra él luego de mucho tiempo sin verlo.
✓ Café gratis, siempre es una buena opción.

Contras:
✓ Despertar de nuevo sentimientos que creía ya enterrados
✓ Ser vista por algún curioso, que se malinterprete la situación y tener un altercado con Stan.

Y con tres contra dos ella decide ir al café luego que termine la firma, la cuál había empezado a avanzar muy bien, la gente la felicitaba por el éxito y le hacían preguntas que le parecían divertidas, "¿Quien es rojo?" "¿Tú eres la protagonista?"; "¿Tendrá secuela?"; Y así muchas más que no hacían más que emocionarla y hacerla sentir orgullosa de su obra.

Era el turno de una chica de unos 18 años, le entregó la copia de su libro mientras le decía algo que siempre recordará:—La primera vez que leí el libro estuve muy enojada con Rojo, creí que no merecía un final feliz, pero luego de leerlo de nuevo me di cuenta que no fue su culpa, los seres humanos somos muy ciegos aveces y eso no nos hace dejar de merecer el amor verdadero, este libro me inspiró muchísimo, ya apliqué para ser asistente acá en Los Ángeles y espero me den el puesto.

—No había leído un análisis tan largo de mi libro en algún tiempo, menos uno tan acertado, muchas gracias...

—Emily, me llamo Emily.

—Gracias Emily, tal vez encuentres tu propio Rojo, pero hazle saber tu misma tus sentimientos o puede que la oportunidad se pierda.

—Lo haré, lo juro. Gracias señorita Reyez, hasta luego.

...

Su corazón latía rápido mientras se acercaba al café, cada paso hacia que saltara en su pecho de forma frenética, una vez dentro dió una rápida vista al lugar en busca de un hombre grande y de ojos azules, vió cada mesa y barra del café sin tener éxito al encontrarlo, cosa que hizo que su pecho doliera, con un suspiro se volvió a la puerta y cuándo estaba por salir una mano toma con delicadeza la suya.

—No pensabas irte, ¿Cierto?—ahí estaba él, pulcro como siempre, vistiendo un suéter tejido que lo hacía ver muy tierno junto a unos pantalones marrón a cuadros, él sí que sabía verse bien para una mujer, barba perfectamente recortada y peinado ligeramente largo, quiso suponer que debido a una película—Perdón si desaparecí, estaba un momento en el baño, siéntate por favor.

Ambos toman una mesa bastante alejada de las demás, dando una capa de privacidad a ambos individuos.

—Hola Chris, espero que hayas estado bien.

—Si, algo así, ¿Qué tal estás tú?

—Bastante bien la verdad.

—Me alegro que tomaras un tiempo para verme, ¿Cómo está tu vida? Cuéntame de tu familia, no los he visto en un tiempo.

—Todo normal supongo, de aquí para allá con Sebastian, aunque hace rato que no visito a mamá pues supongo que está todo correcto por allá. Tú has estado bien por lo que veo, más ocupado que nunca.

—Escucha, tienes la guardia alta y yo sé por qué, la última vez que nos vimos puedo suponer que sigue fresca en tu memoria, me lo diste todo y yo... Solo lo deseché.

»Así que este soy yo, tragandome mi orgullo frente a ti, para decirte que lo siento por esa noche, vuelvo a diciembre, al día de la pelea todo el tiempo. Resuelta que no he hecho más que extrañarte, preguntando que habría sido de tú y yo, de nosotros.

—Chris... No hagas esto por favor, estoy con una persona, peor, es tu amigo.

—Solo... Déjame terminar por favor, es lo único que te pido. Estos días ni siquiera he dormido, desde que terminé de leer tu libro.

—Yo me siento un poco culpable, desde que tu cumpleaños pasó y yo no fuí. Y no sé he estado recordando el verano pasado y todos los hermosos momentos, donde te veía reír desde el puesto del pasajero mientras tratabas de enseñarme a manejar.

—Me di cuenta que amarte hubiera sido hermoso. Luego llegan de nuevo los recuerdos de diciembre dónde me diste todo tu amor y yo solo te dí un adiós, digo volaste cientos de kilómetros conmigo para pasarlo con mi familia, solo por complacerme, sigo sin creerlo.

—No era nada para mí Chris. Lo hacía porque eras importante en mi vida.

—Creeme que si pueda volvería en el tiempo y cambiara las cosas, pero no puedo. Así que solo te pido una oportunidad, puedo borrar todo lo que hice y hacerte la mujer más felíz que exista, lo prometo Bella.

Una batalla de miradas empieza entre ambos, una está llena de ilusión y la otra de miedo.

—Christopher, te amé, enserio lo hice, como a nadie en este mundo, como rojo ardiente, pero ahora amo a Sebastian, llegaste tarde.

—Yo... Entiendo, pero quiero que sepas una cosa, esperaré por ti, esperaré por ti el tiempo necesario, no me importa, lo haré y estaré allí cuando sea mi momento, porque te amo Bella, te amé y te seguiré amando.

—Me alegro haber hablado contigo Chris. Adios.

—Adios Bella.

La mujer sale del lugar con un nudo en la garganta, sentimientos confusos llenan su cabeza mientras conduce a su departamento donde duerme hasta perder la noción del tiempo.

La noche siguiente, a la luz de las velas y copas de vino, Sebastian le pidió matrimonio.