Capítulo 8

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Young Saeng yacía solo allí, totalmente desnudo y sonrojado en la cama que compartío todas las noches sin falta con Hyun Joong. Algunas de ellas platicando y riendo hasta que el cielo obscurecía y el sueño los vencía, muchas otras haciendo el amor lenta y pausadamente o de una manera bastante apasionada.

Después de clases siempre fue suyo, que importaba que en un principio para quien se guardaba era otro y no él. Él tambien había lastimado a Hyun antes, aunque no con otra persona y no en sus propias narices.

Una sola de su manos sobre su pecho el cual lentamente comenzaba a cubrirse finamente de sudor, estaba más que claro no lo detendría.

"Grita, escupele en su cara todo lo que en estos momentos te hace sentir al tocar tu piel "Pensaba Young Saeng y con justa razón se lo merecía" pero enseguida ese pensamiento era empujado por otro.

¿Por que no podía? ¿Era tan patético acaso?

Lo que le gritó en su cara a Hyung Jun mientras este permanecía con un gesto dolido en su rostró mientras el mismo no demostraba más que furía volvío, regreso a su mente. Le taladro el cerebro y se sintío todavía más miserable. Esto era su culpa, se lo merecía por haberle puesto la mano encima a uno de a quienes consideraba como hermanitos.

Era de lo que más se arrepentía.

Por haberse cerrado a sus palabras tan estúpidamente.

Él quería que Hyung Jun comprendiera un "amor" que lentamente lo mataría.

Pequeños besos fueron implantados cada tanto alrededor de su cuello y pecho y Young Saeng casí gimío por que internamente  quería impulsarse hacía sus brazos con intención de recibír más y más carisias de su parte por todo su cuerpo el cual comenzaba a quemarle con anticipación.

Pero rápidamente murió cuando Hyun Joong sin esperar más tiempo bajó el cierre de su pantalón liberando su grueso e hinchado pene ya y posicionandose de nueva cuenta en el medio entre sus piernas con una mano y lo tomo  por las caderas.

Al mismo tiempo que la otra le levantaba la pierna dejandole más acceso.

—•—

Las clases comenzarían en 40 minutos sin embargó no vío el por que no llegar con anticipación.

Y es que tan solo recordar todo lo ocurrido por la noche ocasionaba que su temperatura corporal comenzara a elevarse. El coche de la familia avanzaba con rumbó al instituto algó que no le importó, aprovechó la concentración del chofer siempre en el camino y con esos sucios y exitantes pensamientos en su malvada cabezita llevo una de sus manos entre sus piernas.

Frotó suavemente sintiendo como se le estremecía el cuerpo ante la espera de alguien que le de placer.

Pov Jae Joong

Demonios maldito Hyun Joong ya sabía que desde el primer momento en el que me dejara penetrar por ti estaría acabado.

Amo ser consumido por él. Hyun Joong es un fuego que nunca para y es lo que yo quiero, que amo. Un fuego que no pare, que no se consuma.

Más te vale estar estar allí cuando llegue o te juró que te mataré.

Sus manos no son nada en mi cuerpo comparadas con las tuyas, debo abstenerme o juró que me masturbare Aquí dentro del auto.

Aunque si lo pienso mejor SonJing siempre me ha gustado, su facha de niño bueno, todavía recuerdo como él se ofrecío a "consolarme" justó después de que rompí con YunHo.

Se veía espectacular pese a ser mayor que yo, incluso ahora luce perfectamente maduro.

Tirarme al chofer por calentura.

¿Por que no?

Le permitiré tenerme tal como siempre lo había deseado, así sirve que me baja la calentura matutina.

— SonJing, ¿Estamos por llegar?— preguntó cerca a su oido provocando que este de un ligero brinco en su asiento.

— Todavía falta joven, por favor absténgase de esas bromas o podría provocar un accidente— su porte serio y exageradamente educado siempre lo odié pero, por como me mira a través del espejo retrovisor.

— ¿No me digas que todavía te pongo nervioso?— susurró a su oido.

— Joven Kim no debería de dar por sentado que todos reaccionarian de la manera que usted espera con su comportamiento.

— Lo doy por sentado por que todos son tan predecibles— muerdo su oreja sin importarme su mueca de dolor.

— En algún momento sucederá algó con lo que usted no sepa lidiar.

— Jajaja, ¿Algó como que? Dejate de tonterías, y si la seguridad es tan importante para ti entonces estaciona el maldito auto— súspiro fastidiado ya de su comportamiento de abuelo y me hecho hacía atrás sobre el respaldo del asiento trasero.

— Y ven por lo que siempre desde el primer momento quisiste obtener con tu papel del niño comprensivo.

Habro tanto mis piernas así como mi sueter, desabotono un poco mi camisa solo lo suficiente para exponer mi suave y delicada piel y botando a la vez la asfixiante corbata.

— ¿Sabes desde que bote a YunHo lo vi en tu mirada, la forma en la que lo mirabas siempre con odio o rencor cada que me abrazaba, me besaba o me hacía el amor.

Te tengo chofercito de mierda.

Escuchó como parece haberse tragado su propia lengua obviamente no me conoce para nada. Es un idiota si cree que no note la ocasión en que YunHo me folló en la recamara de mis padres, como nos observaba por un hueco tras la puerta ya que esta no se encontraba por completo cerrada.

Eso en si no me molestaría, que alguien viera como me penetran es hasta cierto punto para mi exitante. Sin embargó el tarado de YunHo no la cerro todo por sus ansías de enterrarmelo hasta la inconsciencia algo por lo cual hubiera sido estúpido quejarme.

Si creyó que solo por que en esa ocasión el sexo fue de lo mejor no tendría ningún problema pues obviamente se equivocó, recuerdo haberle arañado la espalda al momento de alcanzar un orgasmo tras otro.

Finos hilillos de sangre manchaban su bonita piel bronceada. Un punto para el quiebre de nuestra "Relación carnal y amorosa".

Desabotono un poco más mi camisa, con una de mis manos masajeo la leve protuberancia al frente de mis pantalones, mi cuerpo arde y este estúpido sujeto no parece decidirse si follarme o no, y yo todavía que estoy ofreciendome cual puta de callejón cuando no lo necesito. Son ellos los que se arrastran y suplican por una noche conmigo y no al revés.

Dejó escapar un jadeó de mis labios y eso basta para que sienta la brusca manera en la que SonJing detiene el autó ocasionandome chocar con los asientos delanteros. Idiota ¿No muy preocupado por la seguridad el hijo de puta? Pero al menos funcionó, quitó un mechón de cabello de mi rostro.

Escuchó como habré la puerta del conductor y sale y cuando menos lo espero ya está sobre mi extendiéndose por todo lo largo del asiento trasero devorandome los labios.

En un segundo me arranca los pantalones y habré mi camisa botando rudamente los botones restantes.

— Eres un mm animal— jadeó con sus manos apretandome el trasero.— Bruto deberás pasar por un centro comercial y conseguirme un uniforme de repuesto, ni creas que me presentare a clases vistiendo como un pordiosero ¿Me escuchas imbécil?

— Después de que te enseñe a no provocarme de esa manera mocoso mimado— muerde mi cuello provocándome gritar de dolor y de placer.

— ¿Entonces que estas esperando? Enséñame maldito hablador— habró más mis piernas y le rodeo las caderas con estas como si fuera un candado.

—•—
Continuará..

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