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Antes que nada bienvenidas, si, soy yo de nuevo.
Ahora con un mini fic, claro de mi hermoso Robert, cabe aclarar que esto es mera ficción es sólo para imaginar y ser felices leyendo.
Espero les guste.

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En un salón muy amplio y repleto de invitados, estaba yo. Una niña con una inigualable voz, cantando el himno de mi país enfrente de todos mis compañeros de institución.
Mamá siempre dice que mi voz es angelical y que en el futuro triunfaré endulzando los oídos de todo el mundo con mi hermosa voz.

Termino con un tono elevado, todos observan muy atentos y mis padres de igual manera al parecer muy orgulloso, al terminar la nota alta todos se ponen de pie y me aplauden con sonrisas, me siento muy bien.
O sea ¿quién no?

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Han pasado muchos años, se los diría pero en realidad ni yo sé cuántos, pero si les narraré lo demás.
A ver... ah si, ¿Recuerdan que cantaba como toda una famosa?
Pues que creen, desde que empecé a crecer mi voz fue cambiando a tal punto de que mi voz ya no es la misma que solía ser cuando tenía ¿que, 10 años?
Si, yo también esperaba una vida de fama chicos millonarios y dinero por doquier pero no, eso no pasa.

Actualmente soy la mejor en mi trabajo, no es el mejor pero... ay a quien quiero engañar soy un elfo.

Si, como leyeron un elfo en una tienda de Navidad, cierto olvide eso. Casi es Navidad y desde hace años ya no es lo mismo, pero en fin.

Bueno en este momento estoy en un bar, con mi maleta al lado, ¿Por qué? Se preguntaran, o tal vez no, pero igual te contaré.

Mi madre es muy, muy ¿Sobreprotectora? Si, ¿o no?
Bueno, la cuestión es que no quiero regresar a casa para ver como pelea con papá a diario es algo que prefiero evitar.

Estoy en la barra tomando una bebida, pensando donde pasar la noche, huí de casa, probablemente Grace, mi mejor amiga me acepte en su casa como muchas veces pero no le he consultado si cuento con su hogar, vive con su esposo y con un bebé en su vientre.

Estaba distraída pensando, de pronto un chico se me acerca, claro ves a una chica rubia sola en un bar y te la tienes que ligar.

—Hola, linda— se acercó y se apoyó en la barra para quedar a mi lado.

—Hola— respondí animada.

—¿Por que tan sola?— por favor ¿no pueden decir otra cosa?

—En ocasiones me gusta estarlo.

Me observó muy detenidamente—¿Tomas un trago conmigo?

—Claro, ¿Por qué no?

—Por cierto, soy Ryan.

—Un gusto Ryan, yo soy Elizabeth, pero puedes decirme Eli— claro olvidaba eso, me llamó Elizabeth, creo que soy mala haciendo esto.
...

Entonces ya estábamos en su casa, entramos basándonos y removiendo la ropa de nuestros cuerpos. Ya sé, ya sé, lo conocí hace unas horas pero vamos, es lindo y llevaba tiempo sin sexo y es algo indispensable.

Pasó lo que tenía que pasar.

Al día siguiente, busque a Ryan y no estaba en ningún lugar de la casa, me decidí por tomar una ducha ya que la necesitaba, y tenía que ir a mi trabajo.

Mira arriba °Robert Downey Jr°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora