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Estar en aquel lugar cada vez era más difícil, los días parecían pasar aún más lento que antes, tal vez él hambre ya no era un problema, sin embargo el sueño si. Desde aquel día que despertaron solos en aquel piso, las cosas comenzaron volverse distintas. La plataforma ahora tenía más comida, dándoles la oportunidad de alimentarse correctamente, excepto a Jungkook quien no había podido ingerir nada, pues el tragar le causaba un dolor indescriptible.
El problema ahora, era que los días parecían durar más de 24 horas, las luces del lugar se apagaban rara vez y solo se mantenían así unas pocas horas, dándoles muy poco tiempo para descansar. Al parecer solo tenían permitido dormir durante "las noches" pues si lo intentaban durante las mañanas o las tardes un sonido hiriente y horrible inundaba la habitación, evitándoles dormir.
A penas habían logrado sobreviví una semana de aquella manera, a ambos se les notaba cansados, las ojeras bastante marcadas bajo su rostro podían confirmar las pocas horas de sueño que tenían.
En este momento las luces de la habitación se encontraban apagadas, y todo estaba en constante paz, a excepción de la cabeza de Jungkook, en la cual se escuchaba mucho ruido que le impedía descansar

Nj: "Es una linda noche, casi tan linda como en la que morí"
Yg: "Dirás te asesinaron"
Jh: "Espera, ¿que no habías muerto por la mañana?"
Nj: -Rio- "Ha pasado tanto que ya no lo sé ¿tú qué dices kook?"

Jungkook cubrió sus oídos con la almohada, quejándose levemente.
Jk: "¿Quieren callarse de una vez? Me tienen harto"
Tim: "Que difícil situación ¿no?, tú quieres dormir y estos inútiles no te dejan, ¡terrible!

Jungkook comenzó a golpear los costados de la almohada mientras profería sonidos que provenían de su garganta.
Seokjin despertó al escuchar el sonido de algo rompiéndose, alterado se incorporó sobre su cama mirando hacia el otro lado de la habitación, ahí estaba Jk parado frente al espejo con lágrimas en sus ojos y una mano llena de sangre y trozos de cristal, parecía haber golpeado el espejo sobre el lavamanos. Lentamente intentando no llamar su atención J se estiró hacia un lado de su cama tomando su ballesta en las manos y apuntando hacia Jk. El mencionado inmediatamente giró su rostro en su dirección, y Seokjin cerró sus ojos rogando porque no se acercara, pues podía despreciarlo un poco, pero no quería llegar a matarlo. Al no percibir más movimientos abrió los ojos, Jungkook se encontraba sobre su cama, dándole la espalda, el joven parecía estar sacando los trozos de cristal de su mano y escribiendo algo en la pared con la sangre que esta emanaba. Aquella imagen perturbó a J quien esa noche no volvió a cerrar los ojos tranquilo, aún a pesar de que Jk se había quedado dormido.

Esa fue la primera de varias noches en las que Seokjin no durmió, pues su compañero había comenzado a tomar actitudes que lo hacían desconfiar, había noches en las que Jk dormía tranquilamente y parecía un ángel sacado de un cuento de hadas y otras en las que pasaba horas riéndose solo, o simplemente escribía cosas sin sentido sobre la pared.
Esa noche parecía que sería otra en la que J podría dormir, pues si joven compañero dormía plácidamente con la mitad del cuerpo colgado de la cama. Seokjin se acomodó en su cama sin hacer ruido para evitar despertarlo, guardo su ballesta bajo la cobijas y dejó una mano cerca de ella, cerró sus ojos lentamente y se dispuso a caer en los brazos de Morfeo.

Jungkook abrió los ojos al escuchar aquella dulce voz que tan bien conocía y extrañaba tanto.

Th: "¡Jungkook! ¡Hey! Holaaa"

Jk posó su mirada en la cama del otro lado del hoyo observando una silueta sobre ella, talló sus ojos y se incorporó sobre la cama, tratando de enfocar mejor. Finalmente sus ojos pudieron divisar aquel rostro que se había vuelto parte de su mente, Taehyung se encontraba acostado del otro lado de la habitación, tan cerca de él.

Th: - haciendo señas con sus manos- "Ven amor, acércate"

Con una sonrisa torpe y de prisa Jk se acercó hacia donde Tae le indicaba.

La sensación sobre él era cálida, algo que no había sentido desde que Namjoon se había ido, el peso sobre él aumentaba poco a poco y sentía unas manos recorrer su cuerpo de manera muy despacio, se sobresaltó al sentir un aliento golpear contra el suyo y abrió los ojos súbitamente, topándose con la mirada de Jungkook, la cual inmediatamente le causó un escalofrío, sus ojos parecían perdidos y tenían un brillo que no sabía descifrar, la sonrisa que mantenía en su rostro no ayudaba con el miedo que Seokjin sentía en ese momento.

J: "Pero que te..." -fue interrumpido por el dedo de Jungkook que se posó sobre sus labios, observando cómo lentamente se inclinaba para estar más cerca de él-

El temor se había apoderado de su cuerpo, sabía que Jk no se encontraba en sus 5 sentidos si no que se hallaba en aquel mundo dentro de su cabeza. De todas maneras no iba a permitirle aquello, mucho menos después de que comenzó a sentir como el joven intentaba meter la mano bajo sus pantalones, con la fuerza suficiente lanzó al muchacho sobre él al piso, incorporándose y tomando inmediatamente su ballesta.
Jungkook chilló ante el dolor que el golpe le había provocado, levantó su mirada y se encontró con J apuntándole directamente con su arma, mientras él se encontraba indefenso en el piso ¿Qué estaba pasando? ¿Porqué su compañero de habitación lo miraba así? Y aún más importante ¿Porqué parecía querer asesinarlo?

El hoyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora