Como duele.

7 1 0
                                    

Ya que el amor
Absurdo, inefable e intenso.
No sé porqué pero me hacía feliz.
Luego tú y yo tuvimos que arruinarlo
Tú por cabrón, yo por quererte tanto.

Aquí estoy otra vez, escribiéndote justo como prometí no hacer para no molestarte.

Pero es que realmente no puedo evitarlo.

No puedo evitar sentir, ¿Sabes?
No soy de piedra, tengo corazón y para mí es doloroso creer que te soy insuficiente, torturarme durante todo el día por qué no soy simplemente lo que querías.

Eres tú”

¿Que soy?, créeme que es algo que durante todo el día me lo he estado preguntando, ¿Que soy? ¿De verdad soy tu novia que tanto amas? ¿El amor de tu vida que siempre quisiste? ¿Tu pendeja? ¿Un simple trofeo que puedes presumir a todos?

Te necesito mucho más de lo que tú crees, pero no es la primera vez que me siento de esta manera. Me llena de tristeza, nostalgia, rabia y desesperación; ¿Por qué? ¿Por qué no soy lo que tú esperabas? ¿Por qué no puedo cumplir todas tus expectativas?

¿Por qué otra vez estoy llorando sintiéndome miserable por qué no te tengo aquí conmigo?

De verdad no sabes cuánto deseo ser lo mejor para ti, pero es que simplemente trato y trato pero no parece dar frutos, al contrario, parece ir en retroceso, me causa una inestabilidad emocional tan profunda, que sé perfectamente que sólo tú puedes curarme.
Pero estoy completamente segura de que no lo harás.

Mi corazón nuevamente grita tu nombre a los cuatro vientos, sé perfectamente que a ti, eso te viene y te va, por qué un día más, estoy sola mirando el televisor sin ningún propósito con la mente divagando en escenarios fugazmente felices  del pasado, mi estómago suplica comida y a su vez, pide que lo vacíe por el gran asco que siente desde que me levanté, tengo el labio inferior reventado de tanto morderlo y sueño acumulado desde hace tanto tiempo.

Las historias de príncipes y princesas son tan bellas, complemente lo que cualquiera querría tener en sus vidas, sin embargo, no son más que eso, historias.

De nuevo, estoy llorando, llevo tantas veces haciéndolo que ya incluso perdí la cuenta, la dulce canción de Disney se incrusta en mi cabeza meciéndose suavemente al compás de la melodía y el coro, me sumerjo en su tierna intención mágica de conmover y lágrimas caen de una en una mientras la cancioncita se reproduce una y otra vez, todavía no logro conseguir sentir su calor y extrañamente, se siente demasiado fría.

Realmente, ninguna otra canción de amor se siente igual si no es contigo.

Me reprimo nuevamente el sentirme y pensarte de esta manera, ¿Por qué es que no logro odiarte?
Mi hermano bombardea mi bandeja de mensajes preocupado por mi, mis pocas amigas me llaman, ellas saben que tan mal me siento y los que siempre me han buscado, vuelven a insistir con que que quieren que esté bien, aún así, todos saben perfectamente que yo no estoy bien si no es contigo.

Todos están hartos de que a pesar de todo el daño, yo te sigo defendiendo y sin ver nada malo en ti, supongo que es una mala manía el hacerlo, por qué todos se molestan cuando lo repito.
No me soy cuenta cuando en la televisión disminuye su volumen y todo se queda quieto, el refrigerador cumple su ciclo y todos los grillos tocan al mismo tiempo su canción, siento como unos cálidos brazos me rodean y me dicen suavemente “ –Mi nenita, ¿Que pasa? ¿Por qué lloras? Estuviste muy tranquila toda la tarde, ¿Por qué ese cambio de humor? –”.

Y yo lloro, lloro por qué todo este tiempo tuve que esconderme, lloro por qué mis labios tuvieron que aguantar el peso de mi coraje y la fachada de aparentar que estoy bien, lloro por qué mi padre es un criticón sin remedio y sólo se dedica a pensar mal de mi, nunca es un padre atento para preguntar por la salud emocional, mental y física de la hija que tanto presume, lloro por qué mi cansancio es demasiado acumulado debajo de mis ojos representado por ojeras de colores verdes y púrpuras, lloro por qué siempre necesité un abrazo sincero pero no tenía idea de cómo pedirlo, lloro por qué con mi mirada gritaba y anhelaba la comprensión de alguien, pero nadie jamás lo notó, lloro por qué el frío de mis pensamientos y el tormento de las madrugadas que pasé en la ansiedad nadie estuvo para calmarme y darme su más sincero apoyo, lloro por qué me esforcé demasiado en mi fachada que jamás pensé que me derrumbaría yo misma haciendo tal cosa, lloro por qué la única que llega a comprender mi soledad es mi madre, lloro por qué he sido tan malagradecida con ella que mi único impulso es abrazarla llenar su hombro de lágrimas amargas.

Ella me susurra que esté tranquila, que respire y acaricia mi cabello con delicadeza, que hable en el momento en que lo necesite y yo sólo logro soltar mares de millones de lagrimas, en cada una caen mis sentimientos y mis "te amo" que te escribía siempre a esta misma hora, lloro aún más cuando me dice en tono acusador e interrogativo; “ –Lloras por él, ¿No es así?, Eres mi hija, sé lo que sientes, que no te llame, que lo único que quieres hacer es complacerle hasta la más grande expectativa de mujer, que hagas de todo por gustarle y pasar horas haciendo el esfuerzo por escucharlo y amarlo y al final, nadie te escuche a ti, que no haya ni un simple “gracias” por todo lo que haces, soy mamá, llevo 32 años de casada, sé perfectamente que tanto traes escondido, ¿Crees que no siento cuando das vueltas y vueltas en la cama mientras “moqueas”? –”.

Y ahí es cuando lloro más por qué no tuve que decirle más para que ella adivinara exactamente todo lo que tenía, cuando es de la pocas que mi mamá me comprende y ella también suelta una lágrima rebelde que se desvanece en su cansada sonrisa.

“ –Ya vamos a dormir mi niña, te haré un masajito y a dormir eh, recuerda, una y media contra el mundo –” asiento con añoro y le digo que en un rato subo con ella.

Me seco mis lágrimas y dejo que ella se adelante hasta el cuarto, reviso mi teléfono, mi teléfono marca las 12:29 y el último mensaje que te mandé marca que lo viste y ya no me respondiste, suspiro y me levanto, quizá pasar esto sea más difícil de lo que pensé.

𝕷𝖎𝖛𝖎𝖓𝖌...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora