¿Es ella?

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~Narra Hugo~

No me puedo creer que Eva se haya acordado de lo poco que le conté de mi padre y haya cambiado de tema por mi.

Al llegar a casa de Hugo

Durante el camino a mí casa, debo aceptar que me lo pasé bastante bien y que la fiesta de esta noche no va a estar tan mal.

Al llegar a la puerta Sam tocó al timbre muy emocionada y mi madre abrió ya sin la ropa del trabajo, menos mal. Que habrían pensado si se la hubieran encontrado con ropa de incógnito?

Ana: Hug... Ahh, hola chicas -dijo mi madre súper sorprendida-.

¡Hola Ana! -dijeron las tres poniendo caras de angelitos-.

Ana: Ya se saben mi nombre y todo -dijo dirigiéndose a mí analizándome con la mirada para ver si era yo de verdad-.

Hugo: Parece que sí -dije yo riéndome-.

Ana: ¡Hugo, todavía estoy esperando a que me las presentes! -yo me puse un poco rojo y mis tres nuevas amigas empezaron a reírse.

Hugo: Son Anaju, Sam y Eva dije yo hablando más rápido que nunca-.

Ana: Encantada chicas, estoy muy emocionada de que Hugo haya hecho por fin algún amigo sin que yo le haya tenido que presionar.

Después de todo esto, entramos en mi casa y mi madre les ofreció algo de beber y mientras tanto aprovechó para hacer más preguntas...

Ana: Bueno, ¿cómo os habéis conocido?

Sam: Su hijo estaba un poco perdido está mañana de camino a la uni y digamos que le hice de guía. Después nos conocimos los cuatro en clase.

¿Y qué vais a hacer esta tarde? -preguntó mi madre todavía riéndose del comentario de Sam-.

Eva: Esta noche iremos a una fiesta y veníamos a por la ropa de Hugo.

Ana: ¿A una fiesta Hugo? ¿¿¿Enserio??? -antes de darme tiempo a responder se dirigió a la chicas- Por favor, por muchas idioteces que haga, seguid siendo su amigo, que le hacéis mucho bien.

Anaju: ¡¡Claro que sí Ana!! No se va a librar tan rápido de nosotras.

En ese momento las chicas se rieron, pero mi madre no las siguió esta vez, porque se quedó mirando a Eva como si acabara de ver a un fantasma.

¿Está bien?-le preguntó ella tan amable como siempre-.

Ana: Si, si tranquila; es que acabo de recordar una cosa del trabajo, perdonad. Voy a la cocina a por un poco de comida para que cojáis fuerzas para la fiesta, no tardaré. Hugo, ven a ayudarme -para ser agente del FBI, no era muy discreta-.

Al entrar en la cocina mi madre cerró la puerta para que no oyeran nada desde el salón.

Hugo: ¿Que pasa mamá? Por qué te has quedado mirando así a Eva?

Ana: Hugo, ¿cómo no te has dado cuenta todavía de quién es?

No me lo podía creer, acaba de caer en ello. Ya sabía yo que no era la primera vez que la veía.

Hugo: Es la chica del...

Hasta El Final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora