Gracias por todo

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Narra Hugo

Estaba con Gèrard y Anne charlando tranquilamente cuando Eva, para mi sorpresa, se me acercó.

Eva: Ehh... Hugo, ¿te importaría venir un momento?

Hugo: Eh... Claro.

Salimos de casa de Mai y nos sentamos en el borde de la acera.

Hugo: Bueno... ¿Que tal? -No sé porque narices le dije eso, pero algo tenía que hacer-.

Eva: Bien, supongo.

Hugo: Estás muy guapa -Eva se sonrrojó de inmediato-.

Cómo echaba de menos piropearla y verla después como un tomate.

Eva: Bueno,un poco de eso te quería hablar. Tengo el dinero de la ropa. Toma -dijo poniéndome un fajo de billetes sobre la mano-.

Hugo: ¿Qué? No, no, no, no. Ya hemos hablado de esto.

Eva: Hugo por favor. Me siento muy mal poniéndome esto y a la vez a tí ni si quiera hab... -se quedó callada en cuanto se dio cuenta de que estaba hablando de más, pero yo la había entendido a la perfección-.

Hugo: A ver Eva. No pasa nada porque ya no nos hablemos o lo que sea. Eso es un regalo que yo te hice en su día y te lo vas a quedar. ¿A que tú cuando tienes un amigo que te regala algo, pero después discutís, no le devuelves el regalo? Un regalo es un regalo y punto -se lo dije tan rápido que casi me ahogo-.

Eva: Es que..-a lo mejor me había pasado. Soy idiota. Tendría que haber hablado más calmado- Yo... -Eva estaba empezando a llorar-.

Hugo: Eva perdóname. Soy un bruto y un idiota. No te tomes enserio lo que te he dicho -dudé en abrazarla, pero pensé que a este punto ya no le importaría-.

Eva: No Hugo, la idiota soy yo, y lo sabes. Te dejé de hablar así porque sí de la nada y tú ni si quiera te molestaste en preguntarme la razón. Además, no paro de montarte números y llorar sin motivo. Es que no puedes estar detrás de mí todo el tiempo. Vive tu vida. Yo ya te he fastidiado bastante.
Bien que ahora estoy montando otro numerito, pero será el último. Solo quiero dejar las cosas claras y disculparme para acabar.

Hugo: ¿Acabar el qué? -no sabía ni que decir, pero eso me salió solo-.

Eva: Pues no sé. Acabar... nuestra amistad supongo. Yo a tí solo te estoy proporcionando preocupaciones, así que ya está.
Lo siento Hugo. Gracias por todo.

No me lo puedo creer. No puede ir enserio. Mira que yo no soy demasiado llorica, pero últimamente no puedo evitarlo.
Me levanté del bordillo con los ojos llorosos y me fuí.
Debería haberme despedido por lo menos, pero es que no podía. Llevábamos semanas sin hablarnos, pero parecía que en algún momento lo volveríamos a hacer; ahora parecía definitivo.

Al llegar a casa le envié un whatsapp a Mai pidiéndole disculpas por haber desaparecido de esta manera y diciéndole que ya le contaré lo sucedido -era lo mínimo que podía hacer-.

A partir de ese momento me encerré en mi habitación y lo único que hice fue reprocharme sobre las cosas que debería haber hecho y no hice.

Habrá gente que pensará que soy un dramático o que prácticamente no nos conocíamos, -y no les puedo quitar la razón- pero Eva se ha convertido en alguien muy importante para mí -entre otras cosas porque ambos perdimos a un familiar por el mismo motivo- y no puedo evitar reaccinar así frente esta situación.

Espero que me perdonéis por el retraso y intentaré que no vuelva a suceder. Soy un desastre porque hace ya días que tengo este capítulo escrito y se me había olvidado publicarlo. Perdón🙏
Dentro de poco el siguiente💙🧡

Hasta El Final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora