Al Acecho

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Mis sueños se hacían cada vez más oscuros, sus huesos, la carne hecha añicos, y su cabeza carcomida hasta el cráneo de la oveja, oveja que tenía que cuidar con los demás perros...

La neblina se apoderó de la pradera donde estaba el rebaño, el frío tocó mis patas, y ese olor volvió a surgir del bosque, lo pude olfatear. Todos los perros se levantaron  y se pusieron alertas. La neblina se puso cada vez más espesa.

- ¿Puedes sentirlo Max?.

- puedo olfatearlo, pero no sé de dónde viene - decía mientras levantaba el hocico.

Y entre el silencio y la tensión del ambiente, un aullido se hizo presente entre los árboles, un aullido que daba miedo, que aterrorizaba a cada uno de nosotros, pero aún así, estaríamos dispuestos a proteger el rebaño, ni una oveja mas.

- Ni una oveja mas... Lobo negro está aquí- dijo Max mientras se levantaba de las tablas de madera en la que Descansaban nuestros cuerpos...

Las campanitas de las ovejas sonaban, nos indicaba que todos se levantaban, se estaban dando cuenta de su presencia, y muy probablemente, entrarían en pánico.

- Togo, Luna, Zeus y Lucas quédense protegiendo las ovejas, mantengan juntos a todo el rebaño. ⁸

-¿Y Brus y tu Max, que van a hacer?- Dijo Luna preocupada.

- Iré con el a rodear la pradera, tenemos que asegurarnos de que no entre y le haga daño a alguien.

Luna agachó las orejas.

Pude ver cómo se alejaban los dos líderes y se perdían en la espesa niebla.

Todos los perros rodeamos el rebaño, alertas a cualquier sonido que provenían de los adentros del bosque. La tensión aumentaba aún que el ruido en el ambiente fuera nulo, y solo se escucharán los grillos y las hojas de los árboles moviéndose con el viento.

En el interior de la neblina y muy seguramente en los límites de la pradera y el bosque, se pudo escuchar un ladrido, un ladrido seguido de otro, y otro, ¡Y UNO MAS! los perros estábamos alertas, esperando que se hicieran presente Max y Brus con algun lobo, en especial, El Lobo Negro. Tras unos cuantos ladridos un chillido, más específico, de dolor, perforó la neblina y llegó a nuestras orejas.

- ¿LO HABRÁN ATRAPADO?- Lucas se volvió loco, ladraba una y otra vez... llamando a los perros y esperando verlos con el lobo en tres sus dientes.

Cada uno de nosotros labró de alguna u otra forma para animarles, todo ésto termino cuando vimos una silueta en la neblina, no era de ningún lobo, ni mucho menos de Max y Brus con el lobo negro, simplemente una silueta de uno de ellos corriendo adolorido hacia nosotros, y un aullido largó detrás de si.

Lobo NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora