Pasaron unos cuantos meses, pero aún así, éramos muy pequeños, no nos dejaban hacer el trabajo de los adultos.
- ¿Y si te quedas está noche? y nos cuentas sobre el lobo negro- Luna y Lucas rogaba a Bruno para que se quedara.
- Solo esta noche, pero no le digan a Dorian ni a los demás perros, y con respecto a la historia, mejor la próxima semana.
-pero...
-La otra semana, no lo discutiré. Otra cosa, puede que en una o dos semanas los saquen para cuidar las ovejas, así cuando tenga tiempo, podremos jugar en todo el potrero.
Cada uno de los cachorros estábamos más que felices, aún que insatisfechos por no querer hablarnos de aquel Lobo. Tras unos cuantos juegos y ladridos, nos acurrucamos junto a Bruno y cerramos los ojitos...
Pasaron unas cuantas horas...
Los aullidos y el movimiento rápido de Bruno nos despertaron. Bruno salto la puerta de la granja rápidamente, cosa que no podíamos hacer nosotros aún por lo pequeños.
los 4 perros adultos rodearon el rebaño, lo pude ver todo desde adentró junto a los demás cachorros, asomados por los tablones de madera de la granja. Bruno, Dorian, Max y Brus, labraban intentando intimidar lo que sea que estuviera en el bosque acechando, pude ver algunos lobos, pero la fuerza de estos perros era tal, que ninguno se acercaba al rebaño.
Cada uno ladraba, tan imponentes como un león, el poder que sentía Bruno en ese momento era tal, que ingreso al bosque para ahuyentar los lobos.
Pasaron unos cuantos segundos...
-¿Donde está Bruno?- Dijo Tonny asomando el hocico entre las tablas de la granja.
Lo perdimos de vista, todos estamos atentos, incluso los demás perros se les notaba preocupación por la actitud que están tomando, aún más Dorian, están ansiosos, esperando que Bruno salga de dentro del bosque... Pero tras una larga espera, escuchamos un chillido a lo lejos, es el, Bruno, los demás perros no podían abandonar las ovejas, Bruno estaba solo, pero por suerte se escuchaba como corría hacia la manada y el rebaño, hasta que por fin pude ver cómo sus patas y nariz salían del bosque...
-¡ahi está!
La preocupación bajo, pero no por mucho.
3 lobos saltaron de dentro del bosque sobre su lomo, uno de ellos se concentró en el cuello, uno mordio una de sus patas, y el último se aferró en su espalda.
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Sus movimientos eran tan bruscos que pude ver cómo partían una de sus patas en 2 a lo lejos. Brus se quedó protegiendo las ovejas, mientras Dorian y Max, fueron al rescate de Bruno ya que por fin estaba en las afueras del bosque, al ver los otros 2 perros gigantes y poderosos corriendo hacia ellos, los lobos lo soltaron, y corrieron al interior del bosque...
En este punto el dueño de la granja estaba despierto, miraba desde la ventana de la casa, al ver toda esta escena saco una escopeta, y fue en busca de Bruno. Pude ver cómo corría hacia el, lo tomaba delicadamente, lo traía en sus brazos casi que corriendo, la sangre goteaba de sus dedos, manchada su camisa de cuadros. Una de sus patas colgaba del hueso roto y una herida profunda se dejaba ver en su espalda, Bruno solo agonizaba en sus brazos, dejando escapar chillidos silenciados por la sangre que corría por su hocico, podíamos ver cómo se ahogaba con su propia sangre.
-¡MARTA!- dijo nuestro amo con Bruno en sus manos.
-¡DIME!- Dijo preocupada.
-Llama al veterinario, dile que voy para allá, mi perro está mal...- podía ver una lágrima cayendo de sus ojos, bajando lentamente por su mejilla.
Max y Brus se quedaron en sus posiciones iniciales, impotentes, protegiendo el rebaño y ladrando al bosque. Dorian solo olfateba y miraba con preocupación al humano que metía el cuerpo de Bruno en la caja con llantas, ví como se perdía en la lejanía del camino y como Dorian lo seguía, corriendo lo más rápido que podía, siguiendo a su hermano.
