Ratón Dorado [OhmFluke]

1. Amor Imposible

Aclaración: Este es mi primer fanfic omegaverse con cambiaformas, así que si hay algún error pido disculpas de antemano.
Sin más, espero les guste.
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—N'Fluke, ¿ya estás listo?—preguntó su manager desde la sala. Lo había venido a recoger para llevarlo a la universidad.

—Sí, phi—respondió Natouch. Se miró una última vez en el espejo, asegurándose de que estaba guapo y salió de su habitación, cerrando la puerta tras de sí.

Llegó a la sala, saludó a su manager y casi padre con una ligera inclinación de cabeza y salieron juntos a la calle. Subieron al auto, quedando Fluke en el asiento del copiloto mientras P'Note ocupaba el asiento del conductor. Prendió el motor y arrancó.

Durante el trayecto, el castaño no pudo evitar sentirse un poco nervioso. Era, después de todo, una figura pública debido a su trabajo como actor y pues, por tal motivo, tendría que tener cuidado con todo lo que hiciera o dijera pues cualquier compañero podría grabar o tomar fotografías solo para provocar escándalos y dañar su imagen. Bueno, eso siempre y cuando lo reconocieran. Supuso que eso sería poco probable pues por lo general hacía solo pequeños papeles de soporte.

Suspiró audible cuando su manager detuvo el auto. Habían llegado en menos de un parpadeo, o almenos así lo sintió él.  Bajó del carro, se acomodó la mochila y se despidió de P'Note con una sonrisa.

Cuando vió el auto alejarse, se giró y caminó lento.  Aún era temprano por lo que iría con calma a registrarse en la lista de los de primer año y ya después vería a qué club ingresar. Después de todo, cualquier actividad se le daba perfecto.

Mientras caminaba, un pensamiento le hizo sonreír. Por más que se había negado a que P'Note lo traiga a la universidad, alegando que ya era adulto y podía hacerlo solo, este simplemente ignoró sus reclamos e hizo lo que quiso.

Negó con la cabeza. Nunca podía ganar una batalla contra su manager, quien a juzgar por como lo cuidaba, lo consideraba aún como un cachorro. Aún así, él lo quería, respetaba y admiraba. Era casi como un padre para él, además de ser, después de su padre biológico, el alfa al que más respetaba. Era su ejemplo y modelo a seguir.

Sumido en sus pensamientos, no notó cuando llegó, sin querer, a la zona de las piscinas, donde varios chicos estaban practicando. Levantó la vista y quedó sorprendido por lo que veía.

Había recibido información en facebook sobre lo talentosos y grandes deportistas que eran un grupo de cinco chicos del equipo de natación, pero no creia que estarían a ese nivel. La escena ante sus ojos era casi como ver a profesionales.

Observó por un rato hasta que algo, o mejor dicho alguien, llamó su atención.

Era uno de los chicos, no sabía su nombre, pero por la seguridad y confianza con la que caminaba y daba órdenes a los demás, supuso que era el presidente del club.

Aún en la distancia, los ojos de ambos se encontraron por un instante y fue ahí, en ese preciso instante, que el corazón de Fluke latió fuerte y con emoción, lo cual solo aumentó cuando el tipo le guiñó un ojo para después alistarse y colocarse en posición para iniciar la competencia.

Natouch observó, casi sin aliento, lo bien que nadaba el tipo, con una energía y con unas ganas únicas, como si realmente amara el deporte y estar bajo el agua. Y fué por eso que se ganó su admiración.

Cuando la competencia acabó, no le sorprendió en absoluto que el tipo ganara. Eso hizo que decidiera unirse al club, solo para poder retarlo y competir con él. Su lado competitivo saliendo a flote.

—Hola, mi nombre es Karin. Soy el presidente del club de Natación. ¿Vienes a inscribirte?—le preguntó el hombre mientras se paraba a un metro de su cuerpo. Su nariz percibió el aroma a alfa de aquel castaño y se sintió decepcionado. De lejos, por lo lindo que lucía, había pensado que era un omega.