It's Okay ↬Taekook↫

06

— Tu cachorro tiene alrededor de tres semanas de gestación, Parece estar muy bien de salud, sin embargo tienes que tener en cuenta que ahora debes de cuidar mas bien de tu alimentación.

El alfa indicaba a la pareja a su frente, quienes tenían sus rostros bañados en ilusión.

— ¿Qué hay sobre la próxima cita?, ¿En que fecha sería? —Preguntó  el alfa, quien miraba amenazante a Taehyung.

Taehyung solamente suspiró, hasta cierto punto lo entendía, un alfa podría llegar a ser demasiado celoso y posesivo con su Omega y cachorro, pues veían con amenaza a cualquier otro alfa u beta.

— La próxima cita será el próximo mes, en esta misma fecha —Taehyung pudo observo que el Omega no tenía una marca en su cuello, pero vaya que su olor delataba lo bien impregnado que estaba el del alfa en el.

— Está bien, aquí estaremos —Dijo el alfa acariciando el vientre del que suponía era su Omega, pues ya tenía varias dudas.

Taehyung pudo notar algo extraño en el olor del alfa, si bien los alfas mayormente se caracterizaban por tener un olor bastante fuerte, estos al momento de marcar a algún Omega se podía percibir cierto cambio, y en este alfa se podía sentir ese cambio, que claramente no era gracias a el Omega a su frente ya que este no tenía alguna marca, pero eso no fue lo que se llevó toda su atención, si no un tierno olor a café que su lobo reconocía perfectamente, ¿Quién era este alfa?.

— Min Yoongi, gracias por todo doctor, lo veré el siguiente mes —Extendió su mano presentándose y sin más salió, dejando a un muy cabreado alfa con muchas cosas en que pensar, quien quiera que fuera ese alfa, ¿Por que razón tenía encima el olor de Jungkook?, Y es que el lobo de Taehyung dió presencia reclamando por el que decía era su Omega.

Daba gracias a la diosa Luna de que su autocontrol no fuera del todo malo.

⸙

Cuando abrió sus ojos, se encontraba recostado sobre una gran roca, parecía ser de noche, la Luna se apreciaba en su mayor esplendor, tan fascinante, tan hermosa, la brisa fresca se colocaba por los frondosos árboles que rodeaban su exterior.

Algo confuso y con dificultad se retiró de aquella incómoda roca, al instante escuchó muy cerca de él un aullido y como si aquel aullido hubiera sido para el involuntariamente se dirigía hacia aquello, era una necesidad aterradora, cuando llegó al borde de un hermoso rio cubierto de pequeñas flores blancas su andar se detuvo observando a un precioso lobo de pelaje blanquecino como la misma nieve, el cual soltaba aullidos desgarrantes y es que podía sentir su dolor tanto que quería llorar.

No era la primera vez que Jungkook era testigo de aquella escena, aunque esta vez era diferente, esta vez logró contemplar al dueño de tal sonido.

El lobo se desprendió de su lugar con cada movimiento se acercaba más a el, sentándose a su frente viéndole con esos ojos color ámbar, el animal era el doble de grande a comparación con el pequeño cuerpo de Jungkook, este sin saber por que coloco delicadamente la palma de su mano acariciando la oreja del lobezno.

El lobo hizo poco más de cerrar sus ojos perdiendo su lado racional ante el toque y con su hocico acariciba la mano del contrario.