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No podía dormir, por más que lo intentaba, su mente estaba en otra parte, sentía escalofríos recorrerle todo el cuerpo, tenía frío y su Omega comenzaba a desesperarse.

Observando la hora en su celular notó que también tenía algunas cuántas llamadas perdidas de Yoongi.

Eran de hace 2 horas, ¿Debería devolverle la llamada?, quizás si, no quería que Yoongi se molestara con el, sin embargo su estómago protesto y repentinamente tenía antojo de una malteada de fresa y quizás también de un pastelillo.

— ¿De verdad quieres comer eso? —Susurro en dirección a su pequeño vientre, más este gruño una ves más y Jungkook empezaba realmente a tener hambre.

Era ya muy tarde, así que una vez más intentó conciliar el sueño, más era inútil intentarlo, tenía hambre y un deseo tan grande de comer precisamente lo que su estómago pedía, se mordió el labio reteniendo un gemido de incomodidad al no poder contenerse más, sacando unas cuantas prendas de su maleta, comenzó a vestirse, para seguidamente tomar un poco de dinero.

Quizás debía llamar a Namjoon para que éste lo acompañara, pero prefería ir el solo, era un buen momento para organizar sus pensamientos, y sin más salió de la habitación que el beta le había asignado.







Taehyung miraba desde el balcón de su departamento, sostenía un cigarro el cual se encontraba fumando plácidamente, de hecho para el no era un hábito fumar, solo lo hacía cuando estaba estresado y en las noches que no podía dormir, o era que simplemente quería omitir el hecho de que el nombre de alguien se encontraba rondando entre sus pensamientos, ¿Era estúpido pensar en alguien que no conocía?.

Pero su lobo actuaba como si Jungkook no fuera un desconocido para el, se comportaba como si lo conociera desde siempre, y el quería eso, conocerlo, acercarse cada día más a él, tal vez sólo como un amigo, pero el más que nadie sabía que como amigos no sería suficiente, lo sabía de sobra, solo era cuestión de verlo a los ojos para que sus pupilas se dilataron y su alfa comenzará a desesperarse como si se tratase de un adolescente en su primer celo.

¿Qué tan demente se vería al interesarse en una persona de la cuál no sabía más que su nombre?, quizás debía dejar de pensar en eso, y más por qué sabía que el Omega ya tenía alfa y además de todo había un cachorro en medió de todo esto, estaba confundiendo las cosas, el simplemente admiraba la belleza del Omega, nada más.

Dejo de lado todo rastro de pensamientos cuando sintió su departamento ser inundado por un fuerte aroma, que si no lo hubiera sentido en el departamento de su hermano, no sabría a quien pertenecía, sin ser realmente conciente de sus actos apagó el cigarro saliendo del balcón para dirigirse a las afueras de su departamento, no sabiendo exactamente a dónde se dirigía, caminó hasta llegar hacia el dueño de tan encantador aroma.

Y lo observo, en cuenta llegó aun lado de el, no hizo más que observarlo, no sabiendo realmente por que había seguido hasta donde estaba ahora, pero no quería irse, no pretendía dejar solo al Omega.

— Jungkook... —Finalmente habló, al ver que el Omega se retiraba del lugar sin siquiera notar su presencia, el mencionado dio un saltito del susto y se relajo un poco al ver de quién se trataba.

— Discúlpame... No quería asustarte—Le sonrió, al ver que el Omega había puesto una mano en su vientre en un intento de protección hacia su aún pequeño cachorro dentro de el.— ¿Te dirigías a algún lado? —Preguntó y el Omega despegó su mirada de la puerta para así mirar a el alfa con un poco de incomodidad.— ¿Te sientes bien? —Y esta vez su voz delato la pequeña preocupación que se instaló en su pecho, logrando preocuparlo aún más.

It's Okay  ↬Taekook↫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora