Carl nos dejó salir más temprano por ser noche buena, supongo que fue por eso que Elisse fue a la disquera a buscarme tan temprano, a lo mejor ella también salió temprano de trabajar. Mi celular vibró, era Chad recordándome que más tarde es la fiesta de Carl, año con año organiza una fiesta en la que algunas de sus estrellas cantan villancicos y demás, claramente no tengo intenciones de asistir.
Esta noche es una oportunidad de redimir todo con Elisse, no voy a dejarla por irme a una fiesta, voy a pasar la noche buena con ella y mañana por la mañana abriremos esos regalos de navidad que hemos colocado debajo del pequeño árbol que tenemos en el departamento.
[...]
Al llegar a casa, vi a Elisse limpiando la mesa con un trapito amarillo, de la cocina escapaba un olor delicioso, se ha puesto a cocinar, me acerqué entonces a ella, con intenciones de besarle los labios pero se hizo a un lado para continuar con lo suyo.
—¿Quieres que te ayude con algo? —Le pregunto.
—No, todo en orden.
—Me dijeron que fuiste a buscarme. Estaba ocupado.
Voltea a verme, Elisse me mira de una manera muy hostil, aquella mirada tan fría que tenía cada vez que le incomodaba algo y esta vez, ese algo tenía que ver conmigo.
—De seguro estabas ocupado en salvar a Nina.
—¿Disculpa?
—¿Qué dice tu contrato? ¿Qué tienes que ser el enfermero de Nina también?
—¿De qué hablas Elisse?
—Hoy que fui a buscarte me enteré de lo que más se habla en la disquera, Nicholas Hyland y su amabilidad excesiva con la hija del jefe. ¡No me digas! ¿Qué estás con ella todo el tiempo? ¿Qué la llevas en tus brazos al servicio médico? ¿También le haces el favor de acostarte con ella?
—Elisse, cálmate.
Y por un momento había olvidado que conocía esa parte de las mujeres. Regla número uno de supervivencia masculina: nunca le digas a una mujer que se calme, lo viví tantas veces con Rosalie, que ahora mismo me estaba arrepintiendo de haberle dicho que se calmara, me arrepentí aún más cuando me golpeó en el brazo.
—¡¿Cómo quieres que me calme?! ¿A ti te gustaría ir a buscarme y que te dijeran que soy el juguete personal de Jamie Brigham?
—Déjame explicarte. —Le ruego—. Aquel día Nina se puso muy mal, entró en un pre-infarto. No podía dejarla ahí sola, no podía dejar que algo le pasara, tú hubieras hecho lo mismo.
—A ver Hyland, tiene un padre multimillonario... Que le contrate a una flota de enfermeros y que se encarguen de su maldita enfermedad.
Elisse va hacia la cocina cuando el minutero del horno suena, yo voy detrás de ella. Se pone los guantes y saca lo que horneó para la cena de esta noche, acto seguido arroja con suma fuerza los guantes hacia la barra.
—Elisse...
—No puedes ir por la vida jugando al superhéroe, la gente habla ¿sabes? Todos en tu trabajo piensan que tienes algo con ella y eso no me gusta.
—Elisse ¡por favor! Creí que me tenías confianza.
—Y yo pensé que me contabas todo. ¿Por qué no me habías dicho que te volviste tan cercano a ella?
Entonces la discusión se ve interrumpida por alguien que tocó la puerta, ambos intercambiamos miradas y finalmente ella se encaminó hacia la puerta para recibir a esa visita tan inesperada.
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Tú ya sabes a mí [2]
Romantik¿Y vivieron felices por siempre? Elisse ha sucumbido a sus sentimientos por Nick sin imaginar que la aparición de nuevas personas en su vida pondrá a prueba el gran amor que sienten el uno por el otro, ¿será posible que encuentren su final feliz? ...