¿Quién Eres?》Chanbaek [PAUSADA]

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—¿Eres B-baekhyun?— Chanyeol analizó de pies a cabeza a la persona frente a él mientras su cerebro sufría un pequeño colapso ante, aunque muy irónico,  la poca información.

—¿Me imaginabas distinto? ¿O es la impresión por saber que ya me conocías?

—Creo que ambas.— el alto se enderezó en su asiento intentando ganar un poco de confianza ante la situación, la cual le tenia los nervios a flor de piel y eso no le gustaba, porque los nervios le hacían vulnerable.— Eres... muy guapo hyung.

El turno de sonrojarse ahora vino por parte del mayor. Agachó la mirada y tras un pequeño asentimiento se sentó junto a Chanyeol en la mesa ya escogida. Miró por su alrededor divisando a su jefa con una gran sonrisa de apoyo, la cual correspondió. En la mesa yacía vacío un envase de café, por lo que ahora sabía de más que Chanyeol, efectivamente, había llegado hacia tiempo y que había estado esperando por él.

—Siento mucho que me hayas tenido que esperar tanto.— Chanyeol lo miró y negó despreocupado.— Tuve un pequeño problema y Jongin me llevó a casa todo lo rápido que podía conducir.— rió ligeramente recordando como había puesto de los nervios al primo del alto por meter tantas prisas.

—¿Problema? ¿Está todo bien?— Chanyeol se acercó, sin intención, más a su mayor e inspecciono su rostro y manos.

—Por Dios, Chico Parque, nadie me ha pegado.— Chanyeol se retiró entonces avergonzado y jugueteó con sus manos nervioso.

—Perdón hyung...— susurró por lo bajo.

—No te disculpes, ya lo he dicho, pero realmente agradezco que te preocupes tanto por mi.— algo atrevido le dio un empujón juguetón al alto y este rió.— Solo fue algo familiar, pero ya está solucionado.

—En ese caso espero que tu familia esté bien.

Baekhyun asintió.— Todo estará bien ahora.

Chanyeol entonces se permitió, en ese momento de silencio, analizar con cautela las facciones relajadas de su mayor.  Los pequeños lunares que adornaban su adorable rostro o la nariz regordeta la cual tenía ganas de pellizcar. También pudo apreciar como varías de las veces que Baekhyun había sonreído, éste había cubierto su sonrisa y se pregunto así mismo como alguien tan precioso como la persona que tenía delante era capaz de avergonzarse de algo tan sencillo como sonreír.

—Veo que ya tomaste algo, pero aún no he desayunado. ¿Te importa acompañarme?— Y por supuesto que Chanyeol no iba a negarse a nada y mucho menos si tenía la oportunidad de comer algo que el mismo Baekhyun había realizado.

—Solo con una condición.— Baekhyun asintió dando luz verde.— Quiero comer algo que hayas hecho tú.

—Bueno, ayer hice bizcocho te almendras y tarta de queso con turrón, podemos ver si queda. ¿Cuál prefieres?

Chanyeol lo miró boquiabierto pensando el lo bien que sonaban ambas cosas, así es que terminó diciendo que quería ambas; quería probar todo lo que cocinase el mayor.

Al comienzo ambos estaban tímidos y con cierto miedo a cagarla con cada palabra que decían, pero con el pasar de los minutos, ambos empezaron a sentir esa calidez que de cierta manera los envolvía en una burbuja gratificante, llega de buenos momentos y sensaciones. Estuvieron horas contándose detalles del uno al otro, solo hablando de cosas buenas y anécdotas que los hacían reír sin parar.

Y aunque ninguno lo admitió en voz alta, ambos se dieron cuenta como por primera vez en mucho tiempo sonreían de verdad, junto al agradable sentimiento de que alguien está ahí escuchándote.

—No puedo creer que le hicieras algo así al pobre Jongin.— Baekhyun se secó las lagrimas provocadas por tanto reír.

—Oye, que aquí el único afectado fui yo...— el alto arrugó la nariz pero terminó riendo junto a su acompañante.

El rubio elevó su muñeca para observar la hora y abrió los ojos con incredulidad.— Chanyeol, llevamos aquí cuatro horas.

El alto lo miró de la misma manera y de nuevo rompieron en carcajadas.

—¿Que harás ahora?— cuestionó el alto poniéndose su chaqueta.

—Tengo que ir a comprar.— el rubio terminó de cerrar su abrigo y colocó suavemente su bufanda alrededor de su cuello.— No te lo he dicho, pero mi hermano pequeño va a quedarse un tiempo con nosotros y necesitamos comida.

Chanyeol asintió en respuesta, no queriendo hacer preguntas a lo que no le correspondía saber.

—Hyung, gracias por darme la oportunidad de conocerte.— De pronto se volvió tímido de nuevo y comenzó a jugar con sus dedos nervioso, otra vez.

—No digas eso. Hacía años que no pasaba un rato tan agradable con alguien y me alegro de que fueras tu esa persona Chico Parque.— Cogió las grandes manos del alto entre las suyas para que no se lastimara con tantos nervios y se puso de puntillas dejando un suave beso el la mejilla de este.

Se retiró lentamente volviendo a su lugar y altura y sonrió en grande al apreciar el leve sonrojo del chico. Y es que lo que más le había sorprendido de Chanyeol es que era un chico tan alto y fuerte por fuera, pero su interior era tan noble y cálido, además de que se sonrojaba tanto que lo hacia querer estrujar sus mofletes y abrazarlo una eternidad.

Chanyeol llevó una mano a su propia mejilla y la acarició levemente.— ¿Podremos hablar luego?

—Sí. Te hablo cuando llegue a casa.— ambos se despidieron y se fueron cada uno por su lado.

Al alejarse del alto, Baekhyun se dio cuanta de que había perdido esa calidez que hace unos momentos lo llenaba, siendo remplazada por el mismo frió constante lleno de preocupaciones que siempre lo acompañaba. 

Supo así que estaba más que seguro de que volvería a juntarse con el alto.

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Que alguien me diga porqué escribo tanta basura junta....

En fin polluelos, al fin y aunque algo desastroso, he podido actualizar.

Se supone que esta historia es de Chats.. pero pues amo hacer a Chanyeol tan tímido soo, lo siento. En los próximos ya traeré chats sí o sí.

Y otra cosa, ¿vosotros tenéis pensado leer limón en esta historia? Si es así me gustaría saberlo uwu

Eso es todo, gracias por leerme a pesar de todo ♡

Yuchi.