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1 semana después.

Era sábado por la mañana y Chanyeol se había prometido a sí mismo que después de la dura y larga semana que había tenido, hoy iba a dormir hasta tarde. Por la noche se aseguró de bajar bien el cubre luz y de cerrar las cortinas de su cuarto, además de que incluso echó una manta extra por si, al igual que la noche anterior, refrescaba en la madrugada.

Parecía absurdo, pero tenía tantas ganas de dormir una mañana entera que incluso cenó de más y llamó a Sehun, para decirle que no le contactará hasta el sábado por la noche o el domingo por la mañana.

Y después de estar todo planeado, así estaba, cubierto hasta el cuello por mantas y acurrucado entre tres almohadas, tal cual un angelito dormido y descansando.
Pero su paraíso no duró mucho. Un estruendoso sonido, que reconoció como su propio tono de llamada, se hizo presente en su habitación apenas a las nueve de la mañana.

Decidió ignorarlo, pues claramente había dicho que no le molestasen durante su sueño, pero cuando sonó por tercera vez pensó que ya estaba bien la situación. Alargó la mano, sacando medio cuerpo de las suaves y calientes mantas, y cogió el móvil de la mesita de noche llevándolo hasta la oreja que no estaba siendo aplastada contra una almohada.

Espero que sea importante.— balbuceó con la voz ronca pensando que sería Sehun como único capaz de romper su paz.

¿Chanyeol?— una dulce voz, que el mencionado no conocía, se hizo presente al otro lado del teléfono.— ¿Te he despertado?

Chanyeol se tomó la horrible molestia de abrir los ojos y llevar el móvil hacia delante para ver el nombre de la horrible persona que lo había despertado.

Baekhyun.

Abrió aún más los ojos levantándose rápidamente haciendo un mal movimiento, el cual provocó que terminase en el suelo y se golpease la cabeza con la pared.

¿Chanyeol qué ha sido eso? He oído un golpe.— Chanyeol miró el móvil sobre su cama que seguía parloteando y se sobó la cabeza sin terminar de entender la situación.

Llevaba exactamente una semana sin saber nada de su no conocido amigo. Una semana en la que agradecía haber estado lleno de exámenes, porque cada cierto tiempo la mente le viajaba a los chats que mantenía con el mayor y no podía evitar preocuparse de nuevo.

¿Sí?— preguntó tembloroso, cogiendo el móvil y sin saber que hacer o decir.

¿Estás bien?

¿Hyung? ¿Eres tú? ¿Eres Baekhyun?— una suave y encantadora risa se dejó oír y Chanyeol creyó morir en ese instante.

Creo que te he despertado. Jongin me avisó de que te levantas tarde a veces, lo siento.

Oh, no, no hyung. ¿Estas bien? Estuve muy preocupado.— se levantó del suelo entrando de nuevo en las mantas, ya que los pies se le estaban empezando a congelar.

Por eso mismo llamaba. Chanyeol, muchas gracias por preocuparte. el pelinegro asintió embobado como sí el otro chico pudiese verlo, permitiéndose  gozar de lo que era escuchar su nombre en una voz tan bonita como la que tenía Baekhyun.— ¿Te apetece un café?

¿Eh? Oh... ¿A mi?— y Baekhyun volvió a reír.

Hum. A ti.

Yo, pues...sí, claro que sí.

Está bien. Pues sal de la cama y abre la puerta ¿sí?Chanyeol miró hacia la puerta de su apartamento confuso.— Ha sido un gusto oír tu voz Chico Parque. Nos vemos algún día. y antes de que pudiera responder algo más, colgaron al otro lado de la línea.

¿Quién Eres?》Chanbaek [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora