Émergence (En Desarrollo)

La Señal

Junio, por la noche. Cada día de la ciudad se sentía vivo aún con la mancha de sangre impregnada en ella. Decenas de personas llamaban algunas noches a la policía por ruidos que oían cerca de sus casas, informando con temor que era el asesino, o al menos eso temían. La seguridad de las calles existía, pero aún así la gente no disfrutaba tranquilidad, sabiendo que un monstruo vivía en la ciudad con ellos.

En la central de policía de la ciudad, aún se trabajaba en el caso, se investigaba arduamente como si se tratara de llenar todo lo posible una hoja de papel en blanco. El jefe puesto para la investigación junto a un escuadrón era Bain Cavey, detective de Brest.

—¡I saw the sign! and it opened up my eyes, ¡I saw the sign! Life is deman-ding without under-standing I saw the siiiign turururu ru... —"Cantó" el detective mientras tenía una galleta en su mano derecha con la música de fondo.

Los demás oficiales lo ven con sorpresa, gracia y con vergüenza también, algunos ríen y otros solo sonríen.

—No sabía que disfrutaba cantar así jefe —dice una oficial mientras se sienta con un café cerca del detective—. En estos años no recuerdo cuando fue la última vez que nos cantó.

—¡Nunca lo hizo! —grita un oficial del otro lado de la gran habitación.

El detective suelta una corta y pequeña risa.

—La música ayuda a relajar al cuerpo, te hace sentir menos raro en situaciones así oficial Wendey. Además, es The Sign de Ace of Base por dios, es un clásico.

—Jajajaja ¿Sí?, Debería probarlo alguna vez, a mí me gusta relajarme nadando

—Mala preferencia para este año —da una mordida a su galleta.

Un oficial se escucha acercarse al par hablando.

—Me preguntaba dónde estabas Noyer —dijo Cavey mientras terminaba su galleta.

—Volví de otra tienda de herramientas, la número 8 para ser exacto, está al norte de la ciudad —dice Noyer mientras de una carpeta saca varias hojas y las coloca frente a Wendey en su escritorio—. Hubo sólo 2 sujetos que compraron un martillo como el de nuestro sujeto este año y 147 el año pasado. La tienda no tenía cámaras.

—Déjame adivinar, no se acuerdan de los 2 que compraron ése martillo —dijo la oficial.

—No —dice el oficial mientras suspira y toma aire—. Me dijeron que los 2 fueron atendidos por un joven de 19 años que ya no trabaja allí, les pedí su dirección y aquí está —Wendey toma una solicitud de trabajo y después de verla un poco se la da al detective.

—Ya perdí la cuenta de a cuántas personas y familias hemos molestado en sus casas —dijo Cavey.

—No han sido muchas comparando el tiempo que ha pasado desde el incidente —agregó Wendey.

El detective suelta una pequeña risa con estrés y cansancio observando el techo.

—Debemos apresurarnos...

Noyer queda unos segundos en silencio mientras Wendey toma su café con gran placer de su taza, se alcanza a ver en la taza decir "Corazón de cristal", con letras blancas y un corazón pintado.

—El psiquiatra de Guillory me informó de avances. Un colega suyo lo ayudó con su tratamiento y lograron hacerla entrar más en confianza para hablar.

El detective lo mira con seriedad mientras Wendey guarda algunas hojas bajo su escritorio.

—¿Qué decidió y porqué?

—Ella... Decidió tener al bebé. Pese a todo, está decidida a tenerlo. En la pequeña charla que tuve con el doctor puedo decir que está asustada aún, confundida, culpable y paranoica. Los detalles son bastantes, pero ése es el resumen.