Pasado

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Narrador externo

Después de un largo beso hasta quedarse sin aliento, los dos azabeches se separaron, se miraron y pegaron sus frentes, suspirando y soltando una corta risita.

-Te debo explicaciones ¿no?-. Preguntó Mikasa.

-Solo si tu quieres-. Contestó Levi.

Se adentraron a la gala, tomaron algunas bebidas y solo se dispusieron a charlar; la conversación sobre lo sucedido fue corta, simplemente los dos habían dicho lo suficiente y lo necesario para dejar de lado todas las razones para no estar juntos. Al poco tiempo Levi recibió el mensaje de Petra.

"Disfruta la noche, regresé a casa, y no te preocupes por mi padre y la empresa.... Atte. La chica a la que le debes una.... P. D. Denada"

El azabeche sonrió de lado, estaba agradecido con Petra, al parecer ella planeó todo y por lo que le dijo Mikasa hace un momento, la pelinaranja la había ayudado a darse cuenta de cuánto amaba a Levi. La azabache también recibió un mensaje por parte de ella.

"Espero que se hayan reconciliado, si quieres agradecerme por esto, entonces tendrás que salir conmigo despues ;) "

Pasaron toda la fiesta disfrutando alguno que otro bocadillo y la bebidas que ofrecían, incluso el azabeche se atrevió a invitarla a bailar; aprovecharon la canción lenta y se acercaron al centro, Mikasa puso ambas manos alrededor del cuello del chico y este la tomó de la cintura con ambas manos, los dos bajaron su cabeza para apoyarse en el otro, mientras movían sus cuerpos pegados lentamente a ritmo de la melodía.

La noche en la gala transcurrió hasta las dos de la madrugada; los azabeches se retiraron luego de que la más joven bebiera unas copas de más; Levi tuvo que llevarla en sus brazos desde que llegaron al estacionamiento, hasta tomar el elevador, hasta llegar a la puerta de su apartamento y hasta llegar a su habitación.

-Yo dormiré en la habitación de huespedes-. Dijo Levi en el momento de dejarla en la cama.

-¡No!-. Mikasa no se soltó del cuello del chico, impidiendole irse. -Levi ya tuvimos sexo dos veces, ya no tiene nada de la malo dormir juntos, ya viste más de lo que debías-.

Narra Levi

Tch. Esta mocosa. Es más claro que el agua que está ebria; solo los borrachos dicen las cosas tan directas y ciertas.

-No hace falta que lo menciones-. Le dije, seguía agarrado por ella.

-Entonces quédate-. Me dijo, y seguido Mikasa se dio la vuelta conmigo aún. Esta mocosa no es nada débil, en ese movimiento logró acostarme en la cama y colocarse encima de mi.

La mire, estaba arriba mío, sonrojada y sonriendo. -Tch, mierda Mikasa si sigues así no podré controlarme-. Desvíe la mirada.

-Levi, te amo, te amo más de lo que creí posible-. Y dicho se dejó caer arriba de mi, con su cabeza a un costado de la mía y todo su cuerpo encima del mío.

Suspire al sentir su cuerpo y sentí como el calor subió a mis mejillas.

-Mikasa...-. A los pocos segundos escuché los leves ronquidos de Mikasa. -Oí Mikasa...-. Con mis manos como pude levanté su rostro, y si, estaba completamente dormida.

Logre separarme de ella, fui a mi clóset por algo de ropa para cambiarla. Volví con ella, la levanté poco a poco, desabroché su vestido, se lo quité y por unos segundos me quedé viéndola como un bobo; sacudía mi cabeza para alejar cualquier tipo de pensamiento; le puse un short y una playera mía. Después fui yo a también cambiarme; cuando acabé regresé a la cama, me acosté a un lado de ella, Mikasa se giró y me abrazó como si fuera un peluche aún dormida. Termine también abrazandola, y cerré mis ojos para también dormir, no sin antes formar una sonrisa en mi cara, decir que estaba feliz era poco, pues estaba más que contento de tener nuevamente a mi mocosa conmigo.

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