Draco había evitado cualquier mirada extraña dirigida a él. Sabía que sus ojos estaban inyectados en sangre y sus mejillas manchadas e hinchadas, pero no le importaba. Se subió al metro esa mañana y viajó por el subterráneo, el vaivén de los vagones, el zumbido bajo de las conversaciones, y el aire viciado ni siquiera fueron registrados mientras se sentía aturdido. Casi cuarenta minutos más tarde, estaba parado de pie, solo, con las manos en los bolsillos y su mandíbula apretada, mientras luchaba por contener las lágrimas. Se quedó de pie, frente a “Los Lirios” de Van Gogh en la Galería Nacional. No podía moverse.
—Es hermoso, ¿no?—
Draco salió de su ensimismamiento ante la pregunta y miró al hombre que estaba junto a él mirando el cuadro. Debía tener alrededor de treinta años, llevaba un suéter de cuello alto tejido en punto trenzado, tenía el pelo corto y oscuro y llevaba gafas de montura gruesa. Draco tragó saliva, preguntándose si alguna vez sería capaz de hablar con alguien con gafas otra vez sin querer abofetear sus rostros.
—Sí, lo es— Habló en voz baja.
—¿Es usted un admirador de la obra de Van Gogh?—
—Umm, no particularmente— Draco miró de nuevo a la pintura.
—Sólo esta, ¿entonces?—
—A mi amigo le gustaba esta pintura— Su voz se quebró un poco, y maldita sea, sus ojos ardían de nuevo.
—Sabe, Van Gogh estaba en un asilo justo cuando pintó esta obra. La llamó el pararrayos de su…
—El pararrayos de mi enfermedad— finalizó Draco, una pequeña y triste sonrisa apareció sus labios —He oído hablar de eso antes— Asintió.
El hombre le sonrió. —Algunos críticos dicen que los grupos de flores, en sus tres colores vibrantes y un solo lirio blanco representan la aceptación de Van Gogh en el asilo, y que…
—No— Draco sacudió la cabeza —Se sentía solo— Miró al hombre —Era un tipo solitario—
El hombre lo miró por un momento, antes de levantar su mano. —Soy Theodore—
Draco tomó la mano extendida por cortesía. — Draco — respondió.
— Draco— Sonrió —Espero no estar yendo demasiado lejos, pero quizá ¿Te gustaría tomar un café conmigo?—
Draco parpadeó sorprendido, y poco a poco retiró su mano. —Lo siento, pero tengo que irme—
Vio un destello rápido de decepción, pero entonces el hombre mayor sonrió y asintió. —Claro—
Draco comenzó a alejarse y luego se detuvo. —Sin embargo, fue un placer conocerte, Theodore—
Salió de la galería.
######
—Uh, perdón— Blaise se detuvo en la estación de enfermería, sintiéndose completamente fuera de lugar. Una mujer mayor con un portapapeles lo miró.
—Señor, las horas de visita son de dos a ocho. Me temo que usted no puede estar aquí ahora—
—¡Oh, no, no vine a visitar a nadie. Sólo estoy buscando a mi amigo. Trabaja aquí, ¿Draco Malfoy?—
Tan hostil como parecía en realidad dejó el portapapeles y se quitó las gafas, dejando que colgaran de una pequeña cadena alrededor de su cuello. —¿Eres amigo de Draco?—
—Sí, soy Blaise. ¿Está aquí? ¿Puedo hablar con él?—
—No, me temo que no vino a trabajar hoy, de hecho, ni siquiera llamó—
![](https://img.wattpad.com/cover/222784951-288-k58551.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi fantasma (fanfic harco)
FanfictionPara Draco, Harry Potter era amable, decente con una sencilla personalidad fácil de amar. Era dulce, atento, cariñoso, y era también, para su mala suerte, un fantasma. Un hombre que había muerto y ahora ambos tendrían que averiguar qué ocurrió con...