La casa de papel (Palermo)

48 METROS BAJO EL SUELO.

Cuando la letra es así: es un flashback.
Cuando es así: es tiempo real.
..........................................................................................

Después de la explosión nos dimos que no había vuelta atrás.

Nos levantamos del suelo un poco aturdidos, o al menos de mi parte.

-¿estas bien?- me pregunta Palermo.

-si, ¿vos?- le acomodo el chaleco.

-si- me sonríe dirigiéndose al frente.

-están atacando el banco- informa -¡están atacando el banco!- la gente empieza a gritar aun peor que antes. -¡sellamos el edificio!- habla por el radio -¡repito! ¡sellamos el edificio!-

Me dirijo a la puerta junto a Denver mientras se cierra lo miro con una sonrisa.

-y el Banco de España quedara sellado- agarró la mano de Palermo.

-aunque quede sellado, edificio es muy grande, Venecia. Muchas ventanas, pocos hombres. No podemos defender todo- dice Helsinki, miro al profesor para que termine la clase el.

-bien visto, Helsinki.- camina hasta la maqueta del edificio -muy bien visto, pero es que este edificio... tiene truco- desarma la maqueta -esta es la parte de Banco de España que nos interesa- señala el centro del banco -toda su estructura esta revestida con hormigón y planchas de acero de más de 180 centímetros de grosor. Desde fuera, es una caja fuerte. Pero es que, desde dentro es un fortín inexpugnable. Una vez activado el protocolo rojo, nadie, nadie podrá entrar ni salir en una hora. Y ese es el tiempo del que dispondremos para hacernos con la pieza clave. Para la fase dos del plan.-

-¿qué pieza?- pregunta Bogotá haciendo que todos lo miremos.

Con Nairobi me dirijo hacia el despacho del gobernador.

-el gobernador del Banco de España estará en su despacho acompañado de sus cinco escoltas personales, que no tendrán el cuerpo para bromas.- explica Martín con un mini muñeco en la mano.

-lo llamo el tren de la bruja- sigue Andrés. - todo el mundo sabe que esta pasando algo raro y que va a haber escobazos, pero nadie tiene muy claro por donde les van a caer.- sonríe.

-señor gobernador, se presenta la teniente Lorenzo. Tiene que acompañarnos- ordeno entrando al despacho.- tenemos un blindado esperando para desalojarle lo antes posible.-

-gracias Amanda- le agradece a la chica de anteojos - de momento, no voy a abandonar el lugar- nos mira con gracia.

-señor. Es una orden directa del general Salas Nuñez- contradigo nerviosa. -viene del JEMAD.-

-si, la recibí, pero la voy a acatar, no abandonaré este lugar hasta que el último funcionario haya salido. Así que si lo que quieren es custodiarme, lo único que pueden hacer es sentarse y esperar. ¿quieren un café?- pregunta tranquilo.

Miro a Nairobi y le doy un okey con la cabeza.

Es ese instante, me pregunté que estaría pensando Nairobi. Yo solo tenía una idea en la cabeza: sacar la pistola y liarme a tiros.

Nairobi se puso a hablar con el gobernador, yo pensaba como atacar. Eran cinco escoltas, cada una de nosotras tenía dos pistolas, así que podíamos dejar fuera de combate a dos hombres cada una. Pero nos sobraba uno.

-¿puedo ir al baño?- interrumpo.

-claro. Puede usar el mío-

El profesor nos había preparado para cualquier contingencia. Pero seamos sinceros. Una cosa es la teoría y otra la práctica.