La casa de papel (Palermo)

SUSPIROS DE ESPAÑA.

Banco de España, 5 años antes de la hora cero.

Llegamos al banco de España y Martín se baja a abrirnos la puerta a mi y a Andrés.

Entramos al banco pasando por el chequeo, nos dirigimos a la recepcionista.

-buenos días señorita, tengo una cita con Don Mario Urbaneja, gobernador del banco de España- le entrega el documento -Alfredo Kesmann de Rating Trust Corporation -le entrega otra tarjeta, la recepcionista me mira -ella es mi mujer Juana Kesmann - me señala, si resulta que el señor que Andrés esta suplantando esta casado y su mujer lo acompaña a todos lados, como Tatiana estaba ocupada, acá estoy, le entrego mi documento falso.

-aguarden -nos devuelve los documentos.

-es usted muy amable, gracias -Andrés agarra su maletín, me empuja levemente de la cintura para caminar -¿qué pasa Juana, te comieron la lengua los ratones? -frenamos en el centro del hall para mirar todo.

-se ve que tenés todo controlado no hace falta agregar nada, querido marido -le aprieto el hombro, nos dirigimos a la escaleras.

-disculpe, ¿a donde van ustedes? -el seguridad nos frena.

-hola -saluda mi acompañante -¿y usted? ¿Nos conocemos? -

-le estoy preguntando a donde van -nos mira a ambos sucesivamente.

-mi marido y yo tenemos una cita con el gobernador -me apoyo en el pecho de Andrés.

-le habrán dicho que esperan ahí abajo, ¿no? Que irían a buscarlos -mantiene la mirada fija en Andrés.

-no de hecho no nos dijeron nada...-

-pero como no había nadie, hemos subido. Conocemos el camino -el mayor me interrumpe apretando mi cintura.

-¿señor y señorita Kesmann? -pregunta una chica.

-los mismos -responde Andrés.

-encantada -nos extiende la mano.

-¿cómo esta? -le agarro la mano.

-disculpen la espera, el señor gobernador enseguida los atiende. -informa mirándonos.

-que bien -responde el mayor.

-acompáñenme -empieza a subir las escaleras.

-gracias -Andrés me da el paso para subir, miro atrás y veo que viene con el seguridad.

Estocolmo se acerca a mi rápidamente -¿estás bien? Te corto la cara -me levanta.

-Si, un poco mareada -le aprieto el chaleco -¡atención! Se escapo Gandía, hay un asesino suelto ¡repito! Hay un asesino suelto -comunico por el walkie talkie.

-Río esta mal -me informa la rubia mientras bajamos las escaleras.

-quédate con el, ya vuelvo -asiente y vuelve con mi hermano, quien la abraza -¡fuiste vos hijo de puta! -me acerco a Palermo, me iba a contestar pero se sienten los gritos de los chicos, inmediatamente nos empezamos a preparar.

-¿por donde se ha ido? -todos miramos a Río que esta como en un viaje astral -Río, ¿por donde ha ido? -Tokio se le acerca -¡Río joder! -este la mira asustado -que por donde ha ido.