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~Revolucion de Mayo~
Ahora en francés

Era un caos terrible. Francia había desaparecido ¿cómo puede ser eso posible?

Y claro, ahí está, no es posible. Puedes huir pero no desaparecer.

Corría y corría, como un desquiciado, no sabía a dónde pero a algún lado seguro. Lo estaban persiguiendo y la bella corona dorada con detalles rojizos estaba a punto de caerse, y no solo físicamente hablando. Su único objetivo era escapar, pero sin el conocimiento es bastante difícil.

Perdido entre las calles de lo que se supone es tu territorio, lo que uno conoce como la palma de su mano, se agobiaba.

No fue mucho hasta que vio a los guardias nacionales.

—Roi France, vous devrez venir avec nous //Rey Francia, tendrá que venir con nosotros//—.

Asustado y sin otra opción más que obedecer los siguió. Un largo rato pasó hasta que llegaron a un calabozo.

Y así estuvieron ahí adentro, encerrados la familia Real: un día... dos días... ¿Cuántos días? Era una tortura.

Hasta que los movieron, bueno, a uno de ellos...

Francia llegó a un estado de la locura (nuevamente) y con una mirada fría observó a aquel objeto de la muerte.

La famosa guillotina, impecable, como si nunca se hubiese usado. Exclusiva, como todo lo que usaban los monarcas, y sin apartar su vista de ella, vio como caía la filosa cuchilla y acababa con la vida del rey, y su absoluta monarquía.

Un sentimiento eufórico del pueblo inundó cada maldita calle del país y el grito desgarrador de francia acompañó. Por que sí, en él se volvía un dolor físico, cada músculo se contraía y su vista se nublaba hasta el desvanecimiento. Pero los dolores físicos no se comparaban ni un poco al daño mental que provocaba.

Pero ahí estaba otra vez, flameante la bandera tricolor.

(...)

Mientras tanto, en una parte más alejada del mapa... En El Palacio Real de Madrid.

En el hogar más extenso, si se podía halagar un poco, estaban los tres virreinatos y el colonizador.

España (y algunas de las estupidas potencias europeas; ¿por qué no?) jugaban a hacerle la guerra al francés.

Ver tantos tratados romperse en un tiempo récord avivó a más de uno. Pero no eran solo los tratados los que avisaban la llegada de algo glorioso; la palabra revolución tenía que ser más que suficiente.

(...)

Solo en una de las tantas habitaciones del Palacio de Versalles, con una enorme pluma, escribía a más no poder. La tinta manchaba el papel de la mejor forma y destacaba en una caligrafía perfecta, ese hermoso título que provocaría un cambio drástico en el mundo.

La Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano

Para eso fue hecho y eso fue. Nadie podrá revertirlo, nadie podrá frenarlo. Ni a Francia; ni a las palabras nuevas, instituciones nuevas o a las mentes nuevas.

El crudo silencio del lugar fue interrumpido por pequeños golpes en la puerta y el sonido característico que hacían las personas que portaban armas.

Levantó su cabeza, hasta cruzar mirada con los guardias y luego con eso que aparentemente venía a dar por terminada esta revolución, su nuevo "aliado ficticio", otro nombre más.

—Avec quoi napoléonien, hein?... //Con que napoleónica ¿eh?...//— espetó.

Una raya más al tigre no lo hace diferente ¿no?, eso esperan todos...

(...)

Parte de Europa ardía, mejor dicho, esas monarquías absolutistas ardían, potencias llenas de sentimientos agresivos, insanos, desquiciados. Francia los había insultado explícitamente con aquellas ideas que daba a conocer.

¿Cuestionar el poder de la Iglesia? ¡A quién se le ocurre!

¿Liberalismo? ¿Constitución? ¿Soberanía? ¿Dividir el poder?

—Imposible— pensó España al enterarse, igual al saber como Gran Bretaña auspiciaba esas ideas de Francia.

A toda costa sus nuevas opiniones serán rechazadas, porque así como era España, había unos cuantos; despiadados, egoístas y hostiles. No había nada mejor que ellos y lo iban a hacer saber. Bueno... hacer el intento.

Pierden el tiempo.

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Actualización después de mucho tiempo yeii

Por un momento me asusté y pensé que antes en los capítulos anteriores publiqué algo que no era, por suerte no.

Ojalá lo hayan disfrutado tanto como yo. Voten y comenten

Virreinato del Río de la Plata [C.H.] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora