Capitulo 7: El pasado de Eva

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San Francisco, noviembre de 1966

Sus grandes ojos negros bailaron curiosamente sobre el estante, con mucha fuerza se paró de puntillas y al alzarse se sostiene con sus dos pequeñas manos y ella observa una pequeña galería de fotos pero de ellas le destaco una foto que contenía a una pareja. Intento alcanzar la foto pero no lo logro. Escucho unas risas por detrás suyo y una fuerza mayor a la suya la alzo del piso. La niña rio por lo bajo.

-Abby suéltame-soltó una sonrisa de oreja a oreja y volteo a ver a la persona que la cargaba- Oh, mami sé que me dijiste que no me acercara a las fotos pero ya sabes…

-La curiosidad te gano-suspiro-Eva ya sabía que lo harías tarde o temprano-la mujer dirigió la mirada al estante-¿Qué buscabas pequeña?-la niña señalo la foto que anteriormente le había llamado la atención.

-Quiero saber quiénes son ellos-la mujer soltó con lentitud a su hija y se acercó a la fotografía-¿Esta foto?-la niña asintió. La mujer tomo la foto y llevo a la pequeña niña al sofá-Ven siéntate en mi regazo-la niña obedeció. Y miro la foto que no dejaba de llamarle la atención. Era una foto vieja en la que se notaba a una mujer de estatura promedio sonriendo a la cama y esta era rodeada por los brazos de un joven-Ves a la jovencita de cabello largo-la niña asintió-Ella es tu prima Louise y el joven que la rodea es un amigo suyo de infancia, creo que se llamaba Bucky.

-Creo que lo conozco-la mujer rio.

-Cielo es imposible ellos llevan muertos cerca de una década…

-No, mami los he visto en mis sueños-la mujer vio a los ojos de su hija.

-¿Qué quieres decir con eso?

-A ella-señalo a la joven del recuadro- la vi en un sueño, parecía estar encerrada en una celda y gritaba por ayuda. Y-señalo al joven de la foto-tenía un brazo de metal y él estaba…

-¿Estaba?-pregunto la madre con preocupación.

-Él estaba apuñalando a mi prima Louise.

San Francisco, marzo de 1967

La niña corrió entre los pasillos de su casa, conduciéndola al patio trasero. Hacia cerca de unos segundos ella y su hermana mayor Juddy tuvieron una pelea, su hermana más mayor intento calmarlas pero sólo logró que las cosas empeoraran, su discusión creció más y más hasta que su madre vino, las regañó a las tres. Con obvios resultado las tres quedaron castigadas pero Juddy tuvo peor castigo debido a que lo empezó todo y no midió sus acciones. Ahora ella lamentaba lo que dijo, por lo tanto decidió arreglar las cosas con una bolsa de bombones debido a que su hermana estaba en el patio haciendo una fogata.  La vio sentada en el pasto y parecía quemar algo en la fogata, algo que le  hacía familiar. Se acercó a ella y con dulzura pronunció-Ju-ddy-la rubia la volteó a ver.

-¿Qué quieres?-preguntó con odio y un asco cruzándose por sus ojos.

-Ten-le tendió el paquete de bombones-quiero decir lo siento y…-miro con atención a la fogata. Curiosa pregunto-¿Qué es eso?-Juddy volvió a jugar con la fogata y mientras lo hacía se reía como si hubiera quemado una casa con personas adentro cosa que solo le hacia reír.

-¿Te acuerdas del peluche que me diste en la mañana para subirme el ánimo?-ella asintió-Esta en la fogata.

Eva se horrorizó y  con pequeña cautela se acercó más a la fogata. Y en efecto dentro de ésta misma se encontraba su peluche. Un conejo rosado con ojos de botones que su abuela le había regalado antes de morir. Sin medir sus acciones se abalanzó sobre el fuego teniendo como esperanza rescatar lo que quedaba de su peluche pero una fuerza invisible la detuvo-Mala, mala decisión hermanita-Juddy enmarcó odio en ese nombre-si metes las manos al fuego te quemas ¿Mamá nunca te lo enseñó? Si quieres algo debes dejar que las personas vayan por él.

Shattered OnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora