Sueños y pesadillas

La nueva era

Estoy en esta silla, todos mis sueños se van a ir al caño si no tengo precaución allá, mi carrera, mi futura mujer, mis sueños en general.
No recuerdo cómo todo empezó, sólo sé cómo puede acabar: yo con disparos a mitad de la nada, en un lugar donde no quería ir... no quiero ir, soy un estudiante de ingeniería. Valgo más ayudando a planear técnicas que en el campo de batalla,.

Ni siquiera me importa qué tanto está gritando el sargento.  

-Se paran chicas llorando diciendo que no quieren ir, el sargento saca el arma y les mete un tiro a las dos en la cabeza- 

Es obvio que en este lugar te quieren muerto. Yo no quiero esta vida, yo ya tenía otra. Ni siquiera sé dónde vamos, ya no importa aún así, sólo sé cómo llegué aquí.

- Hace unas semanas- 

Estábamos en cuarentena, era agosto y todo el panorama era catastrófico, estaba la fase 5: el que salía de su casa nunca volvería a ella. Me quedaba sin provisiones poco a poco, cada día veía familias que se las llevaban por salir de sus casas. ¿Qué esperaba el gobierno de personas sin comida? Era obvio que iban a intentar salir.

Sólo me quedaba un paquete de barritas, tendría que disfrutarlo bien ya que podría ser la última comida; me la llevé al baño esperando que ningún vecino me viera e irrumpiera en mi casa.

Al entrar al baño, abrí el sobre pero la barrita salió disparada en una pequeña tapa del caño...
¡Era mi última comida! ¡No podía dejarla ahí! Tenía mucha hambre, la había estado guardando. Estaba harto, harto de todo, harto de estar encerrado, harto del hambre, harto de China.

Fui a buscar una herramienta para quitar la tapa, pero recordé que las tuve que vender todas, no me quedaba otra opción más que ir a la vuelta a pedir prestada una. Era la misma unidad, pensé que se podía. 

Al salir de mi casa todo se veía desierto, fui caminando rápido. Al llegar al depósito de herramientas, llegó un coche militar y me atraparon. No aceptaron ninguna réplica.

Y ahora lo más probable es que termine muerto en quien sabe dónde. Pero a nadie le importa, necesitaban bajar la población de una u otra forma. Espero que en mi siguiente vida las cosas sean diferentes.