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11 años atrás...

Emilio era como cualquier otro niño, que le gustaba salir a jugar, tenía sus amigos , tenía el amor de su familia ¿Que más podía pedir? Su vida era perfecta.... O eso creía

Era un niño demasiado feliz, pues tenía varios amiguitos con los cuales jugar, pero había uno que lo hacía sentirse especial, un pequeño castaño, mayor que el por un año, y aunque llevaban muy poco en conocerse, el pequeño niño de rizos, empezaba a sentir más que una pequeña amistad hacía su amigo, y aunque fuera muy pequeño, se suponía que el no debería sentir ese tipo de cosas, pues según él, eso solo le pasa a las personas grandes, como sus padres o sus hermanos... ¿Pero que más da? No podía evitarlo, se había enamorado.

Y aunque este era muy obvio ante su amigo, el pequeño Joaquin, solo lo tomaba como algún cariño de amigos.

Todo era paz y tranquilidad.... Aunque eso no duraría del todo.

"Mi realidad no tiene escape"-EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora